Euroliga
Mucho más que una cuestión de acierto
J.O.
El Baskonia podría desterrar hoy uno de los últimos fantasmas que quedan por Zurbano -el Maccabi es el rival que más veces se ha cruzado en el camino del equipo al cetro de la Euroliga- y dar un paso casi definitivo a su quinta Final Four tras dos años de ausencia. Siendo excelente y una de las claves del triunfo del primer partido, el nivel de acierto en el triple, especialmente en la primera parte, ha creado cierto temor, porque es muy poco probable que vuelva a repetirse. Pero el equipo de Ivanovic hizo bien muchas cosas que tendrá que repetir hoy si quiere obtener su segundo triunfo consecutivo.
Y es que el 50% desde la línea de 6,75 puede resultar algo puntual, pero no que el Baskonia consiga 13 triples en un partido, porque el de Dusko Ivanovic es un equipo «tiratriples», no en vano es el que más ha lanzado y el que lo ha hecho con mejor porcentaje en toda la competición, con un 39,4%. Lo bueno el martes fue que estos tiros fueron producto de una buena circulación, paciencia y que fueron hasta seis los jugadores que metieron al menos un triple, sin estar un especialista como Oleson entre ellos. Tampoco se puede pasar por alto que el acierto en cómputos generales tampoco fue sublime, con un 48,4% en tiros de dos -la media es de 52,5%- y un 45,4 en tiros libres -cuando lleva un 73,7% en la temporada-.
El Maccabi sí que estuvo lejos de sus guarismos y por ahí sí que se puede esperar una notable mejoría. Sus porcentajes descendieron en un 7,9% en tiros de dos y en un 14,9% en triples -sólo anotaron Pargo, Blu y Pnini desde más allá de 6,75-. Pero su mayor retroceso estuvo en cuanto a la valoración general, ya que se quedó en un global de 72, cuando el israelí pasa por ser, junto a Olympiacos, el equipo más valorado de la Euroliga con una excelente media de 92.
Aparte de su mal día, ahí tuvo gran parte de culpa la defensa baskonista, que mejoró actuaciones pretéritas, por mucho que el uno contra uno en las penetraciones y los 16 rebotes ofensivos concedidos son aspectos a tener muy en cuenta.
Traslado de la cúpula
Por otro lado, el traslado de la actual cúpula del Buesa Arena para ser ubicada junto al pabellón en el aparcamiento va a tener un coste de 463.199 euros.
Jose Luis Catón, arquitecto de la Diputación Foral de Araba, explicó ayer los detalles de esta operación, que no dudó en calificar como la obra «más importante por el tamaño y las dificultades» a la que se ha enfrentado en cuatro décadas como profesional de la arquitectura.