La recién cesada ministra de Defensa francesa, Michèle Alliot-Marie, recibió ayer el rechazo de decenas de jóvenes independentistas, que se concentraron a iniciativa de Segi para denunciar su papel en Euskal Herria.

Alliot-Marie había anunciado su presencia en Donibane Lohitzune, donde se celebraba un pleno municipal. Segi llamó a repudiar su llegada remarcando en primer lugar el escándalo que ha desembocado en su dimisión: sus tratos con personas cercanas al régimen de Ben Ali en Túnez y su apoyo inicial a la represión de la revuelta ciudadana: «Mientras el pueblo llano se levantaba por sus derechos, ofreció a los cuerpos represivos franceses a los dictadores más impresentables. Realmente inaceptable», recordaron los jóvenes vascos.

Tras una pancarta que llevaba el lema «MAM kanpora», los concentrados en Donibane Lohitzune remarca- ron que en Euskal Herria «hace tiempo que conocemos estos métodos». Citaron una cuestión de plena actualidad en Ipar Euskal Herria como es la euroorden y añadieron la desaparición y muerte de Jon Anza, por la que Alliot-Marie nunca respondió pese a haber sido ministra de Justicia cuando ocurrieron los hechos.

Tercera concentración

No es la primera vez que Segi interpela directamente a la ex ministra. Cuando intentó hacerlo por primera vez, en el pasado mes de diciembre, una fuerte carga policial se lo impidió. Y un segundo intento se frustró hace un mes al suspender su visita a la localidad Alliot-Marie, «evitando así toparse con el malestar de los jóvenes».

Ayer sí se concentraron, y sin mayores problemas. «Michèle Alliot-Marie es un símbolo en Euskal Herria -indicaron-, pero más allá de eso es también una herramienta política del Estado francés para mantener la opresión de Euskal Herria. Mediante la represión y la negación del diálogo, cierra las puertas a la paz».