El presidente de BBK admite «aristas» en el proceso de fusión de las cajas
Los tres presidentes de las cajas vascas, Mario Fernández (BBK), Xabier Iturbe (Kutxa) y Carlos Zapatero (Vital) se reunieron ayer con el lehendakari Patxi López y el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, para analizar el principio de acuerdo sobre la fusión fría. Mario Fernández actuó como portavoz de las cajas y admitió que aún existen «algunas aristas» que se deben pulir en el proceso, que cuenta con el aval del lehendakari.
Juanjo BASTERRA |
El presidente de la BBK, Mario Fernández, destacó ayer, tras el encuentro con el lehendakari Patxi López, que la fusión fría de las cajas de ahorro vascas es una operación que «puede presentar aristas», dado que «es necesario conciliar elementos técnicos con sensibilidades territoriales que en este país son muy relevantes». No obstante, se mostró optimista con el resultado final.
El lehendakari Patxi López y el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, se reunieron con los presidentes de las cajas vascas, Carlos Zapatero, Xabier Iturbe y Mario Fernández, para analizar el principio de acuerdo sobre la fusión fría. En declaraciones a los periodistas, Mario Fernández dijo que el principio de acuerdo es «muy importante» y se ha alcanzado mediante un pacto «que no ha sido excesivamente complejo».
Sin embargo, el presidente de BBK admitió la existencia de «matices» y «aristas», dado que «en una sociedad democrática no todos tenemos que opinar lo mismo», según expresó.
GARA ha conocido de fuentes fidedignas de las cajas vascas que las diferencias con Kutxa no sólo se encuentran en la falta de control del sentido del voto que pudiera producirse en la asamblea de la guipuzcoana, sino en el mismo seno de su Consejo de Administración. «La raíz del problema está en las diferencias internas que el PNV tiene», precisan dichas fuentes.
Crecer mediante compras
La llegada de Mario Fernández a la presidencia de BBK significó el inicio del proceso de crecimiento de la vizcaina, tras los fracasos de su predecesor Xabier Irala en las fusiones, para lo que llegó a la cúpula de la primera entidad de ahorros de Bizkaia. Así, Mario Fernández compró Caja Sur, para transformarse en BBK Bank, y hace tres meses impulsó un proceso de fusión fría con Caja Vital que, por otra parte, estaba siendo tentada por otras cajas dentro del proceso de reordenación del sistema de cajas español, que de 45 ha pasado a 17.
Kutxa, en ese momento, trasmitió y aprobó que no estaban de acuerdo con una fusión fría. Tres meses después, Xabier Iturbe se ha visto obligado a aceptar el cambio de rumbo, aunque en su círculo más próximo ha reconocido que la aprobación de la fusión fría entre las tres será «difícil».
Mario Fernández trató de quitar hierro al hecho de que en Gipuzkoa no se cuente con una mayoría cualificada para la aprobación de la privatización mediante una ficha bancaria en la asamblea de compromisarios. «Creo que se concilian los intereses de los territorios y no creo que sea bueno que empecemos a señalar a ningún territorio como que puede presentar una dificultad especial», indicó, para afirmar posteriormente que «vamos a mirar al futuro y no al pasado». El lehendakari, Patxi López, animó a los presidentes de las tres cajas a abordar las siguientes etapas hasta culminar la fusión «con ánimo constructivo y de entendimiento».
La izquierda abertzale rechazó ayer la bancarización de las cajas vascas y manifestó su defensa de un sector financiero público vasco con una fuerte incidencia en su modelo social.
En un comunicado, explica que detrás de esa decisión sólo aparecen «ocultos intereses partidistas, de reparto y control del poder financiero», por medio de «una decisión política y no técnica como nos quieren hacer creer». La izquierda abertzale denuncia que «las cúpulas de los tres partidos prefieren apostar por bancarizar las cajas vascas en lugar de defender ese modelo social y público al servicio de la ciudadanía y de Euskal Herria». Añade, en ese sentido, que «es evidente que los poderes fácticos y económicos del PNV han impuesto su criterio, dejando en la estacada opiniones como la manifestada por Juan José Ibarretxe, defendiendo `la perentoria necesidad de preservar en Euskadi, los elementos esenciales de un modelo propio y diferenciado que ha demostrado ser eficaz y eficiente en el tiempo'». Ante todo esto, la izquierda abertzale considera que el PNV «sigue apostando por mirar a Madrid, por seguir pactando con el PSOE -y ahora también con el PP- más y más medidas antisociales». Por eso, advierte a la sociedad vasca que «van a convertir las cajas en un banco, en una sociedad anónima y eso no es otra cosa que abandonar su función social. Dará dividendos, pero no sociales, a quienes inviertan en dicho banco. Un nefasto ejemplo es el camino que ha recorrido Caja Navarra dentro del proceso en Banca Cívica».
Por último, expresa que «PNV, PSOE y PP demuestran que están dispuestos a terminar con las cajas». J. B.