El Juzgado de lo Penal Número 1 de Iruñea ha condenado a una pena de dos años y medio de cárcel y a una multa de 6.000 euros por «un delito de abuso sexual» a José Antonio César Sola, que en el momento de los hechos ejercía como jefe de personal en la empresa Ambulancias Baztan Bidasoa.

Los hechos se remontan al 21 de agosto de 2008. En su auto, la magistrada María Alemán Ezcaray da por probado que ese día la víctima se dirigió al acusado para hablar de los cambios de turno y que éste le preguntó «qué estaría dispuesta a hacer», con- duciéndola a una habitación, donde le presionó verbalmente para que se despojara de la ropa y le tocara el pene. Cuando ella introdujo su mano en la bragueta, él le toco un pecho y en ese momento la víctima -que desde entonces sufre estrés y depresión- se echó a llorar, se vistió y se marchó.

ELA, sindicato al que está afiliada la víctima, se congratuló por esta sentencia y criticó a la dirección de la empresa por haber «mantenido en su cargo de responsabilidad al condenado y le había dado toda la cobertura necesaria, cuando ha quedado demostrado que esta persona supone un peligro para sus empleadas y empleados».