Un terremoto causa al menos 77 muertos y un centenar de heridos en el noreste de Myanmar
GARA |
Al menos 77 personas murieron y 110 resultaron heridas ayer como consecuencia de un terremoto de 6,8 grados en la escala de Richter que sacudió la región del noroeste de Myanmar, según el último balance de las autoridades, que podría aumentar cuando los equipos de socorro lleguen a zonas por el momento inaccesibles y cuyas carreteras están cortadas. Al parecer, sólo una de las víctimas mortales se produjo en Tailandia.
Fuentes médicas de Cruz Roja en el país asiático citadas por la revista estadounidense «Time» elevaron el número de fallecidos hasta los 120, mientras que el grupo rebelde Ejército del Estado Shan cifró en 130 los muertos y en 230 los heridos.
Según medios oficiales birmanos, los daños materiales han sido cuantiosos, ya que más de 390 edificios -entre ellos 14 monasterios y varias sedes oficiales- quedaron completamente destruidos.
La zona más afectada, el estado de Shan, se encuentra en el corazón del llamado «Triángulo de oro de la droga», en la frontera entre Myanmar, Laos y Tailandia, una zona montañosa de difícil acceso y dominada, en parte, por grupos armados que controlan el narcotráfico, y donde además tiene lugar un activo comercio entre estos tres países. De allí, según Efe, cada año salen toneladas de heroína y diferentes narcóticos sintéticos.
El sismo, que sorprendió de noche a los habitantes de la región, fue muy violento en comunidades situadas entre las ciudades de Tashilek y Kentung, desde donde apenas llega información.
La mayor parte de las muertes se produjeron en pequeños pueblos diseminados por las montañas, cuyo control se disputan las tropas gubernamentales birmanas, que en los últimos años han aumentado su presencia en la zona, y las organizaciones étnicas rebeldes ligadas, según las autoridades, al negocio de la droga. Las aldeas más afectadas fueron, según AFP, Tarlay y Mine Lin.
Chris Herink, director en Myanmar de la ONG World Vision, indicó que durante la mañana se produjeron varias réplicas y expresó su preocupación por la situación en las zonas rurales.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU advirtió del «elevado» riesgo de corrimientos de tierra y constató cortes esporádicos en servicios básicos como electricidad, agua y telecomunicaciones
El terremoto se sintió en edificios altos de la capitales tailandesa (Bangkok), birmana (Naypyidaw), laosiana (Vientiane) y vietnamita (Hanoi) y en ciudades como Mandalay, en Myanmar, y en algunas otras del sur de China.