Familias de la ikastola Ikasbidea de Durana ponen en marcha mañana un servicio privado de transporte «ante la pasividad del Gobierno Vasco» que, según han denunciado, impide comer en casa a los escolares de 3 años.

Ayer a mediodía, numerosas familias se concentraron en Durana, a las puertas de la ikastola, con motivo de la inauguración del centro multiusos que está situado a pocos metros de la entrada del centro educativo. Provistos de pancartas, silbatos y octavillas, los familiares de los niños exigieron que «se acabe con la discriminación» y reiteraron sus peticiones de diálogo con la consejera de Educación, Isabel Celáa.

A través de un comunicado, las familias de la ikastola informaron de que mañana entra en funcionamiento un servicio privado de transporte que permitirá a los escolares de tres años y a los residentes en zona rural desplazarse a mediodía desde la ikastola hasta sus domicilios para poder comer en casa.

Según aseguraron, esta iniciativa parte de la asociación Ttipi-Ttapa Ikasbidea, nacida en el seno del AMPA del centro, «ante la nula voluntad de la Consejería de Educación de resolver el problema».

En este sentido, afirmaron que el Ejecutivo de Lakua obliga a los niños de tres años y a los residentes en zona rural a permanecer nueve horas en una ikastola que carece de espacio adecuado suficiente» para acoger al alumnado en los tiempos muertos que hay durante el horario de comedor, entre las 12.00 y las 14.30. «Ningún pedagogo recomienda que los niños de tres años permanezcan tanto tiempo fuera de su hogar», apuntaron en su nota informativa.