Un partido de doble filo antes de visitar La Mano de Elías
El conjunto baskonista no gana lejos de Zurbano desde que se impuso en el derbi de Donostia. Enfrente tendrá un Menorca colista y en profunda caída libre.
Arnaitz GORRITI
Como si de una pista americana se tratara, el Caja Laboral Baskonia apenas ha podido sacudirse el polvo tras el último tortazo recibido, cuando afronta un nuevo obstáculo. En este caso, los de Dusko Ivanovic juegan ante el Menorca Básquet en el siempre complicado Pabellón Municipal de Deportes.
A priori, visto que La Mano de Elías -una garra que amenaza con hacer presa del cuadro baskonista- ya se otea en el horizonte, el duelo de este mediodía podría considerarse como un partido sencillo, incluso puro trámite si se peca de optimismo. Precisamente por eso, parece claro que el cuadro gasteiztarra tiene mucho que perder y poco que ganar en la cancha balear. Una derrota ante el Menorca, colista de la liga, en caída libre y que no gana desde el 16 de enero, encendería todas las alarmas y mermaría seriamente la confianza de cara al vital doble enfrentamiento en Tel Aviv.
Por otro lado, hay que tener presente que el conjunto baskonista tampoco anda nada fino fuera de Zurbano en la Liga ACB. Su último triunfo a domicilio data del 9 de enero, en Donostia, y en estos dos meses y medio ha cosechado dolorosas derrotas como ante Alicante, Valladolid, Barcelona o Fuenlabrada.
El regreso de Musli
Por otro lado, destaca el regreso de Dejan Musli. El pívot serbio sustituirá a Pape Sow -pero no podrá jugar la Euroliga, aunque viajará a Israel-, de baja por lo que resta de temporada.
Asimismo, será duda hasta última hora Fernando San Emeterio, ya que sufrió un leve esguince de tobillo el jueves pasado. El cántabro no se entrenó ayer, pero todo apunta a que podrá jugar.
El Menorca Básquet es el colista de la ACB, empatado con el Granada. Los entrenados por Paco Olmos e Ibon Navarro están en caída libre, ya que no ganan desde el pasado 17 de enero. El Baskonia no debería tener problemas.
Dejan Musli vuelve a la plantilla baskonista en sustitución del lesionado Pape Sow. El pívot serbio sólo podrá jugar partidos de la Liga ACB, ya que la Euroliga cerró toda opción de cambio. Aun así, viajará a Israel con toda la plantilla.
Fernando San Emeterio acaba contrato el 30 de junio. Aunque existe una opción de que Saski Baskonia renueve de forma unilateral por un año al alero cántabro, ambas partes están negociando un acuerdo por tres temporadas, de modo que la posible relación se podría alargar hasta 2014.
A pesar de que al «santo» no le falten «novias», el propio jugador declaraba el jueves que «quiero quedarme en Gasteiz y el club quiere que me quede». El acuerdo definitivo parece cuestión de días.
A. G.