Miles de seguidores de Gbagbo acampan en Abidjan en una demostración de fuerza
Thomas MORFIN |
Miles de personas se concentraron ayer en Abidjan, la capital de Costa de Marfil, para apoyar al jefe de Estado saliente, Laurent Gbagbo, cuando la comunidad internacional refuerza sus presiones para que abandone el poder y aumenta el riesgo de una guerra civil. Convocados por Charles Blé Goudé, dirigente de los partidarios de Gbagbo, estos manifestantes se reunieron a mediodía en la plaza de la República, en el corazón del poder. Algunos esgrimían carteles cn los lemas «Gbagbo presidente», «Costa de Marfil pertenece a los de Costa de Marfil», «Estoy dispuesto a liberar mi Costa de Marfil». Otros portaban banderas marfileñas y biblias. Blé Goudé hizo su entrada entre vítores llevando un colchón sobre su espalda, antes de reencontrarse con sus oficiales. Los concentrados tenían previsto permanecer allí toda la noche y concluir la concentración hoy. «La comunidad internacional tiene su presidente, pero la comunidad nacional tiene el suyo, Laurent Gbagbo», afirmó el viernes en la televisión estatal el ministro de Juventud.
El fin de semana pasado Blé Goudé aumentó la tensión al llamar a la juventud a enrolarse en el Ejército para «combatir a los bandidos». Miles de jóvenes se presentaron el lunes para registrarse y ser llamados a filas «en el momento oportuno». La crisis, que comenzó tras el escrutinio electoral de noviembre, ha causado ya más de 460 muertos y, según la ONU, un millón de personas se han visto desplazadas. El Estado francés, antigua potencia colonial, anunció que llevaría al Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución. Sería la primera vez que el Consejo pide formalmente la salida de Gbagbo, ya que hasta ahora se ha limitado a reconocer indirectamente a Alassane Ouattara. El presidente de EEUU, Barack Obama, ha instado a Gbagbo a que renuncie al poder para evitar más violencia. Pero en el oeste del país y en la capital siguen los enfrentamientos incluso con armas pesadas.