La primera clasificación de la nueva temporada de Fórmula Uno no ha traído muchos cambios respecto a la campaña del año pasado. Dejando al margen los pilotos que se han sumado a las carreras, lo cierto es que Red Bull sigue dando pasos de gigante. En sólo cinco años desde que lleva en la máxima categoría del automovilismo, la escudería austríaca ya ha logrado el título de constructores y el de pilotos, el de un Sebastian Vettel que ayer en Australia se hizo con la primera pole del año con una superioridad insultante.

Al contrario de lo visto en la pasada temporada, el piloto alemán no guardó ninguna carta en las tres sesiones de la jornada. Bueno, la verdad es que sí, como revelaría el propio Vettel después de la clasificación. Y es que ni siquiera utilizó la potencia extra que proporciona el KERS en la vuelta que le permitió conquistar el primer puesto de la formación de salida.

Segundo en la parrilla de salida será el británico Lewis Hamilton quien, de momento, deberá tragarse sus palabras al declarar hace varios días que «Red Bull sólo es una empresa de bebidas». No obstante, los nuevos cambios que realizó McLaren a última hora le dieron el premio que buscaba.

Además, al campeón mundial de 2008 se le rompió el KERS en la última parte de la sesión, afectando negativamente al equilibrio del coche en las frenadas, por lo que será un serio candidato para dar guerra en la carrera de hoy (LaSexta, a las 8.00; a las 14.00 en diferido).

Tercero saldrá el anfitrión Mark Webber, aunque algo lejos de su compañero de escudería.

Por otro lado, hombres como Fernando Alonso, Felipe Massa y Michael Schumacher, pilotos que se esperaba que estuviesen más adelante, tendrán que seguir poniendo a punto sus monoplazas para dar alcance al Red Bull, aunque todo puede pasar en esta primera carrera del año.

Hispania, fuera de la carrera

Uno de los cambios de reglamentación más significativos lo sufrirá la escudería Hispania, ya que sus dos pilotos, Vitantonio Liuzzi y Narain Karthikeyan, no podrán tomar parte en la carrera por haber rodado por debajo del tiempo máximo establecido.