ATHLETIC 0

CELTIC 0

Athletic y Celtic zanjaron sin goles el primer duelo de su centenaria historia. En un choque que siempre tuvo más ritmo en la grada que sobre el césped, el juego mejoró tras el descanso, aunque las dos porterías acabaron inmaculadas.

Aferrándose al tópico, era lo de menos porque, recurriendo a otro, lo de ayer era más que un partido. Cómo iban a faltar los tópicos en un encuentro entre dos equipos que -aunque ayer se sometieron a un lifting forzoso, entre internacionalidades y lesiones- han sobrepsado el siglo de vida y con un escenario que asiste a sus últimos días de otoño. Mucha historia sobre el césped de la Catedral y mucha por escribir en sus gradas. Porque el contrapunto a tanta solera futbolística lo ponía la chavalería, mayoritaria ayer en San Mamés. Niños y chavales para los que, en muchos casos, el de anoche fue su primer contacto con la magia de un estadio que sólo conocían por boca de otros. Y que es también doble objeto de deseo. Porque la mayoría tendrá que conformarse con animar a los leones del futuro. Pero alguno disfrutará también del privilegio de convertirse en uno de ellos y para eso suda ahora en los equipos cuyo trabajo quiso reconocer, precisamente, el amistoso de anoche.

Claro que San Mamés no fue exclusivamente un aula de ESO. Ni, menos aún, Bilbo, cuyas calles disfrutaron durante muchas horas de un ambiente por todo lo alto antes de ceder el testigo a su estadio. Tampoco el fútbol vizcaino fue el único protagonista de la jornada. A nadie se le escapa la especial dimensión del encuentro, que aunó deporte con carácter solidario por un lado y reivindicaciones bien claras por otro.

Falta de ritmo

Y junto a todo eso, también, estuvo el fútbol. Que es de lo que entienden Athletic y Celtic, aunque ayer no firmaran el partido del siglo. Tampoco era lo esperado, no ya por el carácter amistoso de la cita, sino sobre todo por las numerosas bajas con las que afrontaron el choque unos y otros. Si Joaquín Caparrós tuvo que echar mano de Lezama para completar una convocatoria de 16, otro tanto le sucedió a Neil Lennon, con más de media plantilla disputando partidos internacionales.

Así que tampoco hay que echarse las manos a la cabeza porque faltara compenetración o ritmo, difíciles de adquirir para jugadores con pocos minutos de competición en las piernas. Aunque, a cambio, siempre queda el deseo de reivindicación. Y eso también se notó en un partido que se dejó ver y hasta tuvo sus momentos. Con protagonismo, por ejemplo, para Iturraspe, autor de algunas de las mejores acciones ofensivas; para Ekiza, con tanto desparpajo en el lateral como en el centro de la zaga; para Guarrotxena, con descaro, juego y hasta un disparo desde el centro del campo que se marchó fuera por poco; o para Raúl, que pisaba San Mamés por primera vez y tuvo la oportunidad de lucirse ante los remates de Cha Du-Ri y Murphy.

Bueno, y para Iturralde González, que a la media hora de juego expulsó al técnico visitante Neil Lennon, ante la sorpresa de San Mamés que criticó la decisión arbitral, pese a que el temperamento del entrenador irlandés es bien conocido.

El partido se animó en la reanudación. Gracias, en buena medida, a la grada, que no dudó incluso en tirar de ola para mejorar el ambiente. Lo notaron los dos contendientes, ofreciendo más juego y ocasiones, aunque ninguno de ellos fue capaz de reflejarlo en el marcador.