GARA > Idatzia > Kirolak> Osasuna

José Luis MENDILIBAR | ENTRENADOR DE OSASUNA

«Si no entrenas como quieres jugar, es casi imposible competir»


Tras la debacle hacia la que Camacho encaminaba al equipo, Osasuna decidió virar la nave en redondo y encontró al timonel ideal para tal cometido. La llegada de José Luis Mendilibar al club rojillo no sólo ha aportado buenos resultados, sino mayor autoestima en el seno de la plantilla y una cierta tranquilidad en el entorno, a la espera de que se certifique matemáticamente la permanencia.

p033_f01_97x152.jpg

Natxo MATXIN

No pudo destacar como futbolista de élite porque, como él mismo asegura, «tenía 24 años para cuando comencé a pensar qué hacer sobre el campo», pero ahora Osasuna le ha dado la posibilidad de consagrarse como técnico al máximo nivel, y el vizcaino no quiere dejar pasar tan importante oportunidad.

¿Se siente satisfecho del balance de resultados desde su llegada?

Sí, por supuesto. Sacar tantos puntos no es tarea fácil, no porque Osasuna sea un equipo flojo, sino porque existe muchísima igualdad en la competición y es francamente difícil ganar. Pero sobre todo estoy contento por la actitud, por cómo hemos jugado. Por ejemplo, pudimos perder en Málaga, pero la forma en que afrontamos el partido me convenció y era lo que quería, que el equipo fuera de casa cambiara respecto a lo visto hasta ese momento.

¿Cree que la plantilla ha asimilado los conceptos que pretende implantar?

Creo que sí, pero eso no quiere decir que a partir de ahora vayamos a ganar todos los partidos ni que los resultados vayan a ser siempre buenos de aquí en adelante, porque nos vamos a enfrentar a rivales con once jugadores tan buenos como los nuestros y, al final, ganarás o perderás. Pero sí es verdad que es importante coger los conceptos rápido, creer en lo que se hace, y soy de la opinión de que ahora mismo los jugadores sí creen en lo que hacemos.

¿Los futbolistas han tenido que amoldarse a su propuesta de juego o usted a las características de la plantilla de que dispone?

He tenido suerte porque los futbolistas han admitido desde el principio lo que les he comentado en los entrenamientos y han cogido muy pronto la idea que teníamos de jugar al fútbol, no era sólo pensar en el resultado, sino cómo conseguirlo. Es cierto que el mayor problema radicaba fuera de casa, y el partido frente al Levante pudo parecer un paso atrás y un aviso de que igual necesitábamos más tiempo para saber a qué queríamos jugar.

Sin embargo, como el equipo estaba muy fuerte en casa, la presión era menor y ya en el segundo partido, en Málaga, aunque pudimos perder, la actitud fue muy diferente. Lo sucedido en Alicante no ha hecho sino corroborar que estamos en el buen camino.

¿Nos puede explicar cuál es su filosofía futbolística?

En primer lugar, que no haya diferencias se juegue fuera o en casa. En segundo, que el equipo esté más tiempo en campo contrario que en el propio. Para ello, hay que apretar arriba cuando no tienes el balón presionando al rival y hacerlo lo más rápido posible; en cambio, cuando somos nosotros quienes disponemos de la pelota debe haber una circulación rápida para obligar al contrario a que se tenga que replegar. Son tres o cuatro ideas básicas que, entrenándolas durante la semana, hemos acabado asimilándolas, algo que no siempre ocurre, bien por respeto al contrario o al campo donde juegas.

Esto es la teoría, pero para materializarla, ¿hace falta más psicología que técnica?

Yo diría práctica, mucho insistir. Para mí el entrenamiento y el partido del domingo van unidos; si no entrenas como quieres jugar, es casi imposible competir. Es cuestión de fe, de creer en lo que vas ensayando, ver que te vas adaptando y cosechar los frutos a ese trabajo. Además en nuestro caso, que hemos llegado a mitad de temporada, los conceptos no pueden ser muchos, pero sí muy claros. En ese sentido, creo que han calado en los jugadores, que los han asimilado y han creídos en ellos.

¿Cuáles son sus referentes futbolísticos?

Para cuando empecé a pensar en lo que había que hacer sobre el campo tenía 24 ó 25 años, quizás por eso ya no eres jugador de Primera División. En ese momento coincidí con Jabo Irureta -que empezaba a entrenar- en el Sestao, donde se comenzó a fraguar su trayectoria como técnico al más alto nivel, y creo que tengo bastantes conceptos de él.

Después, he picoteado algunas cosas de otros técnicos que me han dirigido, lo mejor que ves de cada uno. En cualquier caso, no hemos cambiado mucho Toni y yo desde que iniciamos nuestra andadura juntos hace ya nueve temporadas.

Es más, la idea inicial era bastante parecida a la de ahora y no hemos variado mucho nuestro pensamiento futbolístico, quizás algo el método en función del objetivo que se persigue. Sí que es cierto que después de nuestro despido del Valladolid, hemos tenido tiempo para recapacitar y ver posibles fallos que pudimos cometer y no queremos que se vuelvan a repetir.

¿Cómo encaja la filosofía del club rojillo con su idea de trabajo?

Lo dije el día de la presentación, que era el entrenador adecuado para Osasuna, visto ahora desde dentro podemos hacer cosas buenas, nos podemos entender, la filosofía del club y la del cuerpo técnico es bastante parecida, en ese sentido espero y creo que puede ser una unión para bastante tiempo.

¿Ha podido fijarse ya en la cantera del club? ¿Cree que hay futbolistas que pueden pasar a la primera plantilla?

El de casa conoce la idiosincrasia del club y la adaptación ya la tiene hecha, pero llegar a la primera plantilla se lo tiene que ganar jugando bien en su equipo. Siempre he sido un técnico que no le hago ascos a la gente joven, pero también es cierto que cuando dispones de una plantilla de 23 ó 24 jugadores, éstos son los primeros con los que debemos contar.

No es sólo cuestión de que los mejores jueguen el domingo, por otro lado está que hay que saber llevar al resto durante la semana para evitar que se planteen problemas de vestuario. En cualquier caso, si desde abajo van pidiendo paso, tampoco es cuestión de frenar la progresión de un chaval que apunte maneras para el máximo nivel.

Uno de los últimos debates entre la afición rojilla es que en el fútbol base cada vez hay menos navarros, ¿qué opina al respecto?

Creo que si no hay tantos jugadores navarros en la cantera es, en primer lugar, porque el sentimiento rojillo, del que es fácil hablar por parte de la prensa y la afición, no lo es tanto en algunos de esos chavales o en sus padres, que optan por otro club que te ofrece más dinero o entienden que mejores condiciones. No conozco mucho cómo está funcionando Osasuna en Navarra, pero aunque pueda estar haciendo algo mal, entiendo que no toda la culpa será del club. Estoy convencido de que Osasuna a muchos de los que están fuera de aquí les ha querido y han sido ellos los que han decidido no venir.

¿De cara al futuro, cree que será necesario incorporar jugadores diferentes a la plantilla?

Llevamos poco más de un mes y el trabajo hasta ahora se ha centrado en conocer a los jugadores lo más rápido posible y sacar adelante la situación, lo que ya ha sido suficiente tarea. Lo primero es salvarnos y después ya hablaremos con la gente de la actual plantilla y ver las posibi- lidades que hay de fichar, porque eso querrá decir que hemos librado la categoría y podemos pensar con optimismo en el año que viene.

La experiencia me dice que eso es prioritario, en el Valladolid nos ocurrió que, faltando 10 jornadas para el final y necesitando sólo 3 puntos para mantener la categoría, los técnicos comenzamos con fichajes y los jugadores, de renovaciones, y acabamos salvándonos in extremis en el último partido de liga.

¿Qué le parece el ambiente del vestuario? ¿Y respecto a usted, nota que el aficionado de a pie se le acerca cuando sale a la calle?

Desde que llegué, sólo he estado unas cuatro o cinco veces por Pamplona. Soy más bien casero, no de salir demasiado, aunque también soy consciente de que los resultados ayudan a que la gente te tenga estima porque, si no fueran buenos, ocurriría lo contrario, son cosas del fútbol. Sabíamos que, a poco que nos salieran un poco bien las cosas, la afición iba a estar con nosotros, porque no ocurría lo mismo con el anterior cuerpo técnico, y quiero que quede claro que no me meto con él.

Lo que sí está claro es que han cambiado las formas.

Todo el mundo me habla bien de José Antonio Camacho como persona, le conozco y creo que es un buen tipo. Cada uno es diferente, con su propia personalidad, unos somos más directos y otro no, quizás no ha podido ser tan cercano como yo, pero al final esas cosas no tienen por qué ser determinantes en el rendimiento de los jugadores; si haces bien tu trabajo no tiene por qué influir en lo que suceda en el campo.

 
 
«Los que saben dicen que estamos en la Liga escocesa, pero con figuras; Barça y Madrid cada vez acaparan más»

Con tono irónico, el técnico rojillo considera que el cada vez mayor desequilibrio entre equipos no le favorece para nada a la competición.

¿La crisis económica beneficiará a los más modestos o los pone en mayor peligro?

A muchos ya les está obligando a sacar más jugadores de la cantera, porque no tienes opciones de fichar, pero también es más difícil retenerlos, siempre va a haber varios clubes con más dinero.

Además, el mercado se ha internacionalizado, ahí está el reciente caso del fichaje de Azpilicueta por el Olympique, ya que ahora a nuestros futbolistas no les asusta marcharse al extranjero, tal y como como ocurría hace una década. El jugador quiere progresar, ganar más dinero, y a su club de origen, aunque resulte afectado deportivamente, no le queda otro remedio que aceptar un traspaso para cuadrar las cuentas.

¿Cree que el aumento de las diferencias respecto a los clubes más poderosos perjudica al espectáculo?

Es que la diferencia no es entre clubes grandes y pequeños, sino entre los dos poderosos y el resto. Barcelona y Madrid no venden, al contrario, acaparan cada vez más. El año pasado los primeros le quitaron al Valencia a su mejor jugador y, además, se ha visto obligado a vender a otros futbolistas muy buenos.

Si ambos dicen que se juegan la Liga sólo entre ellos y que así venden más periódicos y exclusivas, mientras los demás no levantamos la voz...

Los que saben de esto dicen que estamos en la Liga escocesa, pero con las máximas figuras. Vale, pues muy bien, pero dos equipos por delante, otros cuatro por detrás y el resto, a verlas venir.

Si los clubes más pequeños reservasen a sus titulares frente a los grandes, ¿se podría acabar con el negocio del fútbol?

Eso puede ocurrir si te coincide jugar con alguno de los grandes justo cuando más apretado está el calendario, con dos partidos por semana, al fin y al cabo qué más te da, si tienes el 99% de posibilidades de perder si juegas en su estadio. Que luego se quejen porque el partido lo des por perdido, pues no lo sé, porque a ver dónde puede agarrar un club con 20 millones de presupuesto frente a otro que le supera en veinte veces esa cantidad. Todos salimos a ganar, pero los resultados ahí están, el Real Madrid no ha perdido ni un punto en casa. N.M.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo