El Club de Campo revalidó el título de Copa al batir en la final a la Real Sociedad (3-1), en partido disputado en Terrassa. Ambos reeditaban ayer la final de la pasada edición y, de nuevo, el conjunto madrileño arrebató el triunfo a las donostiarras.

Las blanquiazules se adelantaron en el primer minuto por mediación de María Gómez. Pero el Club de Campo acabó imponiéndose por 3-1 con tantos de Montse Cruz, Pilu Sánchez (ambos de penalti-córner) y Carla Rebecchi. Carlos Castaño, entrenador de la Real, cree que la diferencia física y los fallos defensivos de las suyas fueron determinantes: «El Club de Campo llegó más entero a la final al haber tenido más tiempo para la recuperación», manifestó en declaraciones que recoge la web de la Federación Española.

«Nuestra idea era mantener el resultado lo más corto posible para apurar al final. Incluso el 2-1, tras un error defensivo, no nos inquietó. Seguimos teniendo paciencia y creando ocasiones, una de ellas clarísima, pero no pudimos empatar y en otro error le llegó una bola larga a Rebecchi e hizo el 3-1», añadió.

Al calor de la derrota, el entrenador realista no dio por bueno el subcampeonato y tampoco considera que su equipo haya dado un golpe de autoridad para ser considerado el principal aspirante al trono del Club de Campo en la División de Honor femenina. «Egara, Polo y nosotros estamos muy parejos. Las diferencias son mínimas. Sí tenemos la satisfacción de saber que somos los que más le complicamos la vida al favorito».