Inmigración y amor envuelven la segunda novela de Pati Blasco
Pati Blasco, ganadora del premio Desnivel por «Andando la vida» presentó ayer en Bilbo su segunda novela, «La piel desnuda», un relato en primera persona escrito por un hombre que ha atropellado a una mujer y se ha dado a la fuga. La inmigración y el amor son los otros protagonistas.
Nerea GOTI | BILBO
Pati Blasco presentó ayer en Bilbo su última novela «La piel desnuda», que publica con la editorial Temas de Hoy. Es la historia de un hombre que atropella a una mujer y se da a la fuga, pero decide volver al lado de su víctima mientras ésta se debate entre la vida y la muerte. Es la segunda novela de esta joven vallisoletana que fue redactora de la revista «Escalar», ganadora del Premio Desnivel de Literatura de Montaña, Viajes y Aventuras con «Andando la vida».
Desvela la sinopsis que el protagonista fabricará «una arriesgada mentira» para ocultar su identidad y poder adentrarse en el universo de una familia, hasta llegar a convertirse en su ángel de la guarda. Con esa historia de fondo, Eider Elizegi, ganadora del premio Desnivel de Literatura 2010, destapó algunas de las cuestiones que rodean el relato. «Habla de muchas cosas, entre ellas, de las fronteras. Nacer en un sitio u otro es una cuestión de azar, pero con consecuencias a veces atroces», apuntó.
«Contagia fe en el amor»
El fenómeno de la inmigración planea sobre la novela y a juicio de Elziegi, pese a ser «un tema muy difícil, muy agrio», en la novela se trata «de una forma muy positiva». «Pati contagia esa fe ciega en el amor», resaltó.
La autora, Pati Blasco, rodeada de amigos, su compañero y su hija, de corta edad, compareció ante los medios en la sede de Elkar en Licenciado Poza, para dar algunas pinceladas sobre su trayectoria personal hasta llegar a «La piel desnuda». Resaltó su pasión por la escalada, su faceta como redactora de la revista «Escalar»o su experiencia en diversas producciones como como guionista de documentales y ficción.
Tras apuntar que los primeros apuntes que dieron lugar a esta segunda novela surgieron en un viaje en avión, sin otro soporte sobre el que dejar impresas las ideas que la bolsa para vomitar, Blasco explicó que para preparar estas segunda novela se documentó a través Médicos Sin Fronteras. «Fue una labor muy dolorosa», según reconoció, porque «elegí la violencia contra los inmigrantes» y según indicó, tuvo oportunidad de repasar sucesos y experiencias en las fronteras de Ceuta y Melilla.
Precisó, por otra parte, que conociendo esas experiencias comprobó que muchas de esas personas que se ven obligadas a cruzar fronteras «tenían una historia parecida a la mía, antes de haberse cruzado en sus vidas una guerra o culaquier otra situación».
Explicó que el amor, en todas sus expresiones, es también el otro gran protagonista de esta novela, así como la idea del clan, en el sentido de «una gran familia, una tribu muy plural, donde los errores se aceptan», en palabras de Eider Elizegi.
«Es una historia de luz y de esperanza», describió la propia autora, que trabaja para la editorial Desnivel y mantiene su pasión por la escalada. Tal y como resaltó ayer, escribir y escalar son sus dos pasiones. «Son mi manera de estar en el mundo», destacó.