CCOO y UGT iniciaron en Bilbo la recogida de firmas para la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que las centrales desarrollarán en el ámbito del Estado español para pedir la marcha atrás de la Reforma Laboral aprobada en junio de 2010.

La intención es recoger en dos meses las 500.000 firmas que se exigen para presentar una ILP en el Congreso español a fin de que sea debatida. Durante el acto, los líderes de ambos sindicatos en la CAV, Unai Sordo (CCOO) y Dámaso Casado (UGT), criticaron los efectos de esta medida.

Sordo subrayó que los meses de desarrollo desde su aprobación han confirmado el diagnóstico de ambos sindicatos, que expresaron su certeza de que esta reforma «no iba a generar más empleo, no iba a generar mejor empleo e incluso iba a incentivar el recurso generalizado al despido como fórmula de ajuste en las empresas».

Por su parte, Casado apuntó que de los 122 convenios sectoriales existentes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, 97 están parados y permanecen sin renovar más de 500 de los 648 acuerdos de empresa. «Todo eso tiene que cambiar. No podemos estar parados ante los políticos y empresarios», manifestó.