Aralar pidió ayer a los demás firmantes del Acuerdo de Gernika que, tras el último comunicado de ETA, que no considera «un paso adelante», exijan a la organización armada «el cumplimiento íntegro de los compromisos recogidos en el pacto».

La parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro hizo estas declaraciones en una rueda de prensa, en Bilbo, en la que compareció junto al vicecoordinador del partido, Jon Abril, y en la que afirmó que no plantea estas opiniones como una crítica a los demás firmantes.

Ezenarro señaló que el Acuerdo de Gernika «no está en crisis» y que Aralar no se ha planteado su salida de ese foro, «porque ésa es la hoja de ruta», pero insistió en que hay que poner el acento en que las cosas se abordan «con textos y con iniciativas». Argumentó que, tras el último comunicado, «toca exigirle a ETA con claridad que cumpla con lo que está firmado en Gernika» y comentó que no se puede valorar positivamente un pronunciamiento que «no ha sido un paso adelante».

«Desde un principio hemos dejado claro que el Acuerdo de Gernika se debe cumplir en su totalidad. De hecho, en su primer punto, se le pide a ETA el cese definitivo de su actividad y eso también toca reivindicarlo ahora», dijo.

Suscrito en setiembre de 2010

El Acuerdo de Gernika, suscrito en setiembre de 2010, recoge que «la declaración de ETA de un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional es expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada» y demanda a ETA, pero también al Gobierno español, que «tome las decisiones e iniciativas que permitan configurar un escenario de no violencia con garantías y de normalización política progresiva».

En una comparecencia realizada en Donostia el 11 de enero, al día siguiente de que ETA declarase un alto el fuego general, permanente y verificable, los firmantes de Gernika destacaron el paso dado por la organización armada, calificándolo como «positivo y de indudable valor que lleva a Euskal Herria hacia un escenario de paz y normalización política», y se dirigieron al Estado español para exigirle que cumpliera lo acordado en Gernika.

La secretaria de Organización de Aralar, Rebeka Ubera, representó a esa formación en aquella comparecencia. Ahora, Ezenarro considera que la organización armada «desoyó» en el comunicado que se hizo público el domingo «al pueblo vasco y a lo suscrito en el Acuerdo de Gernika».

El vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, incidió en que esta formación «no entiende cómo se puede valorar de forma positiva el comunicado de ETA cuando todavía no ha dado una respuesta positiva a nuestra petición y cuando no ha asumido el Acuerdo de Gernika».

«Independientemente de lo que hagan el resto de firmantes de Gernika, nosotros vamos a seguir exigiendo y defendiendo el acuerdo de Gernika en su totalidad, y exigiendo que se cumplan todos los derechos que allí se recogen», manifestó Abril.

Eguiguren critica a los partidos

El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, por su parte, criticó la respuesta que han dado la mayoría de las formaciones políticas al comunicado de ETA, al considerar que ha sido «demasiado ligera», ya que la oferta de poner en marcha una verificación informal «tenía que haber sido tomada más en serio».

Según recogía ayer «El Correo», el presidente del PSE piensa que, «para evitar posibles incidentes que puedan echar por tierra» el alto el fuego, es necesario «cerrar todos los flecos pendientes e introducir a los sectores más reacios al abandono de las armas en un camino que no tenga vuelta atrás».

Eguiguren señalaba también que sigue estando convencido de que la apuesta de la izquierda abertzale por las vías políticas es sincera.