La presentación de Bildu Euskal Herria ante los medios de comunicación, que tuvo lugar ayer en Donostia, fue protagonizada por representantes de «los tres pilares» sobre los que se levanta esta coalición: Eusko Alkartasuna, Alternatiba y un grupo de independientes abertzales y de izquierdas. Tres tradiciones políticas diferenciadas que, «tras un largo proceso», han confluido en un proyecto de «largo recorrido» que, en esta coyuntura electoral, será también un referente para la ciudadanía vasca en su próxima cita con las urnas.

El secretario general de EA, Pello Urizar; el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute; y la independiente Bakartxo Ruiz, integrante de la plataforma Herritarron Garaia, se encargaron de exponer, brevemente, las bases de la coalición. En la sala del Palacio Miramar que albergó este acto, presidida por un gran cartel con el logo de Bildu, estuvieron arropados por decenas de personas que se identifican con el nuevo sujeto político.

En el estrado se colocaron, entre otros, el actor Ramón Agirre, la bertsolari Miren Amuriza, el músico Xabi Solano, la candidata de EA al Ayuntamiento de Iruñea Eva Aranguren y la secretaria de Organización de Alternatiba, Amaia Agirresarobe.

También acudieron a la cita dirigentes políticos como Rafa Larreina, Maiorga Ramírez o Ander Rodríguez.

La expectación mediática que ha suscitado este proyecto en las últimas semanas y las amenazas que ha recibido desde los aparatos del Estado español -la propia Fiscalía General lo ha puesto en su punto de mira- y desde otras formaciones políticas -PP y UPN no tardaron en dirigir sus baterías contra esta iniciativa cuando dio sus primeros pasos- fue respondida desde el inicio de la presentación.

Tejiendo complicidades

Pello Urizar destacó que Bildu «nunca ha sido un plan oculto ni un plan B». Para constatarlo, recordó que es el fruto de un proceso en el que estas tres opciones políticas -«diferentes y diferenciadas», apostilló- han suscrito acuerdos estratégicos y han tejido complicidades en torno a objetivos comunes. Puntos de encuentro que ahora se quieren trasladar «tanto a la política nacional como a las instituciones».

Por tanto, Bildu recoge distintas sensibilidades que, conscientes de «la potencialidad de la acumulación de fuerzas para desbrozar el camino hacia la paz definitiva y la democracia real», consideran que ha llegado la hora de construir «un escenario en el que se respeten todos los derechos de todas las personas y se reconozca a Euskal Herria el derecho a decidir su futuro».

Bakartxo Ruiz incidió en esa idea al comentar que «ha llegado el tiempo para el cambio, el tiempo para el compromiso y el tiempo para las ciudadanas y ciudadanos abertzales, soberanistas y de izquierdas». Un cambio, según añadió, «que necesita este pueblo» para «no depender de las decisiones que se toman a 500 kilómetros de aquí».

«Ya es hora de encontrar la solución y de que seamos ganadores en un futuro democrático», añadió tras criticar la estrategia de «huida hacia adelante» que, a juicio de Bildu, ha elegido del Estado español a la hora de encarar la resolución del conflicto político.

Etapa ilusionante

Oskar Matute también abrió su intervención cargado de optimismo al señalar que se está abriendo «una etapa ilusionante para el país y para sus ciudadanas y ciudadanos». Se mostró convencido de que la unión de fuerzas que representa Bildu será un activo muy importante «en la lucha por un cambio político y social en Euskal Herria para dar una respuesta contundente a la situación de crisis económica, de valores de sociedad y de conculcación sistemática de los derechos individuales y colectivos, y para superar todas las formas de dominación».

El portavoz de Alternatiba indicó que esos cambios llegarán de la mano de este proyecto porque, precisamente, su principal valor consiste en haber sabido «sumar fuerzas, sumar organizaciones y sumar personas» que están dispuestas a configurar una agenda propia. Volvió sobre la idea de que Bildu «no es cortoplacista» y dijo que su concurrencia a las elecciones locales y forales de mayo sólo es «un punto de partida».

Reflejo institucional

Los tres oradores resaltaron que Bildu aspira a llevar a los ayuntamientos y a los entes forales de Hego Euskal Herria las aspiraciones de la mayoría social, por lo que esta coalición será «un instrumento válido» para que esa mayoría también quede reflejada en las instituciones a partir del 23 de mayo.

Y por ello, animaron a participar en esta iniciativa a todas aquellas personas y agentes que comparten el deseo de construir «una realidad política y social de cambio, diversa pero articulada, que nos permita avanzar en las transformaciones necesarias».

«El camino que, con el liderazgo de la unidad independentista, hemos recorrido exige un esfuerzo por ofrecer a la sociedad un instrumento útil para consolidar el proyecto y conseguir culminarlo, con la vista puesta en el escenario final del derecho a decidir y la consecución de una sociedad igualitaria». Así resumió Urizar las señas de identidad de esta iniciativa política.

Tras concluir estas intervenciones, todos los reunidos en el Palacio Miramar posaron ante la prensa para la primera foto de familia de Bildu.