Un doble ataque suicida en un mausoleo sufí se cobra decenas de vidas en Pakistán
GARA | ISLAMABAD
Cerca de medio centenar de personas murieron y decenas más resultaron heridas ayer en la localidad pakistaní de Multán (Punjab), en un doble ataque suicida realizado en un templo sufí. Según testigos, hacia primera hora de la tarde de ayer, dos activistas penetraron por la puerta trasera del templo Sakhi Sarwar, haciendo estallar los chalecos de explosivos que portaban. Las mismas fuentes señalaron que un tercer activista fue detenido cuando se dirigía hacia el lugar vestido con un chaleco similar.
Aunque a última hora de ayer aún no se contaba con una cifra exacta de muertos -entre 41 y 50-, fuentes policiales esperaban un número alto de víctimas, ya que en el momento de la deflagación, el templo se encontraba repleto de devotos que festejaban una tradicional fiesta de tres días de duración. El elevado número de heridos también hacía indicar que la noche sería larga en las cercanías del templo; las tareas de rescate se vieron afectadas por la falta de ambulancias, y la estrechez de las calles de la zona no ayudó en salvar a los más graves.
A la espera de un balance oficial del suceso, los talibán paquistaníes se apresuraron a reivindicar el ataque perpretado en el Punjab. «Nuestros hombres han realizado estos ataques y realizarán más en venganza por las operaciones del Gobierno contra nuestro pueblo en el noroeste», aseguró el portavoz talibán Ehsanulah Ehsan.
Las congregaciones sufíes han sido objetivo de los talibán en numerosas ocasiones por su interpretación «mística» del Islam, hecho que aborrecen los seguidores de la corriente rigorista.
La condena del primer ministro pakistaní, Yusuf Reza Guilani tampoco se hizo esperar. Calificó el atentado de un acto «cobarde» y ordenó la apertura de una investigación severa para aclarar lo sucedido.