Este pasado sábado falleció Juan José Barandiaran Erauski, a los 66 años y afiliado a CCOO, víctima de un mesotelioma derivado de la exposición al amianto. Este ex trabajador permaneció en la empresa de Irun Kempchem Estanqueidad y Dilatación. El pasado verano la Seguridad Social le reconoció la enfermedad profesional debido al grave estado de salud en el que permanecía. Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO-Euskadi, lamentó esta nueva muerte por culpa del amianto y recordó que, «por desgracia», seguirá aumentando «la lista de víctimas»

Con esta muerte suman ya cuatro los fallecidos a causa del mineral cancerígeno durante este año, según los datos que controla la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie). No obstante, reconocen que estos datos tan sólo son «la punta del iceberg», puesto que existen más contagiados por amianto que «no salen a la luz, porque no quieren o porque desde las mutuas o los médicos de Sanidad se impide que se dé cuenta del grave problema existente».

En Hego Euskal Herria se calcula que más de 30.000 trabajadores estuvieron expuestos al amianto de forma directa desde los años sesenta. Sin embargo, sólo una parte «muy pequeña» está controlada y se le realiza la vigilancia específica de la salud.

En 2010 fallecieron 23 ex trabajadores por el amianto, un año antes llegaron a 18 muertes, seis más que en 2008.

«Estos datos son los que recogemos nosotros de las personas que controlamos, de las que se acercan a la Asociación de Victimas del Amianto. Cada vez se acercan más a nuestras oficinas, pero no deja de ser un número pequeño al que se estima que está afectado», explicó Patxi Kortaza, portavoz de Asviamie.