Raimundo Fitero
Marfil
Hay petróleo en Costa de Marfil? Las noticias de la invasión napoleónica de sus territorios, la beligerancia de parte, está poniendo a la luz de todos que algo están tramando las potencias europeas y EEUU para desestabilizar toda África, parte de Asia, y así controlar por la fuerza los recursos naturales de las próximas décadas. No puede ser una coincidencia astral que se agiten tantos focos en tantos puntos de la misma zona. El efecto dominó es solamente un tinglado de los servicios secretos. Probablemente estamos ante una nueva fase del neocolonialismo, una especie de actividad bélica bendecida o por bendecir, para colocar nuevos gobiernos títeres en cada punto estratégico para seguir controlando el petróleo y otros minerales que serán en breve patrones monetarios o de desarrollo.
Además, se trata de establecer un telón de acero que impida la penetración constante del imperio chino. Es una segunda guerra fría, en su fase templada. Nadie se cree que estén protegiendo movimientos revolucionarios, ni emergentes, ni siquiera regeneracionistas, solamente apoyan a los que en los próximos años se colocarán a su servicio sin rechistar porque habrán llegado con su ayuda. Es una situación de inestabilidad constante, que probablemente alguien creerá que están controlando, pero a nadie que mire un rato los noticiarios de todas las cadenas les pueden engañar sobre las verdaderas intenciones de todos estos focos de conflicto armado.
De entrada se venden armas, de salida se domina indirectamente la producción de lo que interesa. Esta es la situación actual, un polvorín que seguramente se hará explotar controladamente, pero que va a permitir que Israel quede rodeada de dóciles gobiernos dependientes, colocados por los imperios. Otro comienzo de siglo que se nos embrutece, que vuelve a diseñar mapas y cartografías a base de imposición militar de ejércitos profesionalizados y armados hasta inimaginable. Nos están acostumbrando a dosis de violencia real, a guerras de baja intensidad, a desplazamientos de tropas y de ciudadanos. Con total impunidad. Sin contestación ninguna. Nos han anestesiado previamente y parecemos zombis.