Violencia machista
La Policía Foral detiene a la ex pareja de la joven Yanela Zaruma
La Policía Foral detuvo ayer a la ex pareja de Yanela Zaruma, la vecina de Burlata que fue hallada muerta el lunes en la balsa de La Morea, en Beriain, con lo que se confirma la hipótesis de que se trata de una víctima de violencia machista. El padre de la fallecida, Kleber Zaruma, pidió el apoyo de la ciudadanía «para reclamar algo justo, como que las autoridades nos escuchen y pongan un poco más de esfuerzo cuando las mujeres son asesinadas».
GARA | IRUÑEA
La detención por la Policía Foral de la ex pareja de la joven Yanela Zaruma, la vecina de Burlata de 22 años que fue encontrada el lunes con indicios de violencia en la balsa de La Morea de Beriain, confirma la hipótesis de que se trata de la primera víctima confirmada de violencia machista que se registra este año en Euskal Herria.
Fuentes próximas a la investigación indicaron que el detenido mantuvo una fuerte discusión telefónica con Zaruma el domingo por la tarde. Posteriormente, la vecina de Burlata salió el domingo, hacia las 21.30, para reunirse con su supuesto agresor, pero ya no regresó.
Tras conocerse que se había encontrado el cadáver de una joven el lunes por la mañana en la balsa de La Morea, los familiares de Yanela Zaruma denunciaron hacia las 15.30 su desaparición a la Policía española, tras lo que el cadáver pudo ser identificado.
Aunque los detalles de la autopsia no se han hecho públicos debido a que el caso sigue estando bajo secreto de sumario, los datos que han trascendido apuntan a la posibilidad de que Zaruma fuera estrangulada.
El padre de la joven fallecida, Kleber Zaruma, pidió el apoyo de la ciudadanía para «reclamar algo justo, como es que las autoridades nos escuchen y pongan un poco más de esfuerzo cuando las mujeres son asesinadas, no sé si por una mujer o por un hombre».
De lo que no mostró dudas es de que la muerte de su hija fue violenta y aseguró que Yanela «era una madre muy cariñosa con su hija [de tres años], con sus padres y con sus hermanos». De ahí la extrañeza de su familia por las circunstancias que han rodeado su muerte.
«Era una niña que nunca tenía problemas con nadie, a la que le gustaba el deporte, que participaba en numerosas actividades y era muy conocida entre los jóvenes de su edad. No era una niña bebedora o fumadora y desde que tuvo a su hija se ha dedicado a ella. Vivía para su hija». El padre de la joven añadió que Yanela Zaruma nunca se había sentido amenazada y que nunca había presentado denuncia alguna contra su ex pareja, a pesar de que fuentes del entorno indicaron que su relación era conflictiva.
Unas 80 personas se concentraron ayer en la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea para denunciar la muerte de Zaruma, a convocatoria de la Plataforma de Mujeres Contra la Violencia Sexista de Nafarroa. Otra movilización de denuncia tuvo lugar en la Plaza de las Eras de Burlata, a convocatoria del Ayuntamiento.
La Coordinadora de Inmigrantes de Nafarroa condenó la muerte de Yanela Zaruma, nacida en Ecuador.
En 2010 se presentaron en Nafarroa 1.210 denuncias, un 7,9% menos que el año anterior, según dio a conocer Sara Ibarrola, directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, que destacó la importancia de denunciar cuanto antes la violencia machista.
Agentes de la Policía Municipal de Bilbo arrestaron el lunes a un joven de 22 años, E.N.M.M., después de que su novia, de 19, le denunciara por haberle maltratado, amenazado de muerte y violado durante los dos años en que duró su relación.
Según informaron fuentes del Consistorio, la joven le considera también responsable del aborto que sufrió hace unos meses, después de que su novio le propinara una paliza.
El domingo por la mañana, una joven que lloraba y se encontraba muy nerviosa acudió a la Policía Local de Bilbo para denunciar el maltrato que recibía de su pareja. Según relató a los agentes, mantenía una relación con el joven desde hace dos años, y durante todo ese tiempo había sufrido malos tratos ya que él le propinaba golpes, le insultaba, le amenazaba de muerte armado con una navaja y, además, le dejaba encerrada en una habitación de la vivienda que compartían. La chica contó además que su novio se apropiaba del dinero que ella ganaba trabajando y que las palizas eran constantes y se repetían varias veces a la semana.
Los agentes comprobaron que la joven presentaba numerosas marcas y moratones por todo el cuerpo. GARA