Ayer por la mañana se celebró en el Juzgado de Barakaldo el juicio contra diez jóvenes independentistas de Ezkerraldea que participaron en una protesta en el centro comercial Ballonti de Portugalete a finales de enero. La Fiscalía solicitó una multa de 360 euros para ocho de ellos por «desórdenes públicos» y otra multa de 1.080 euros a los otros dos por «desórdenes» y «desobediencia grave a la autoridad». Al finalizar la vista oral, sólo queda conocer la sentencia.

Los dos acusados de desobediencia se colgaron de una pasarela con una pancarta que decía «Erasoen gainetik, euskal gazteria aurrera!» y posteriormente fueron detenidos por la Ertzaintza; los demás repartieron panfletos que denunciaban la represión contra la juventud vasca. Ayer los jóvenes, alegando que su protesta fue «totalmente legítima», no accedieron al juzgado y llevaron a cabo una concentración en el exterior con pancartas que recogían lemas como «Ez gaituzue epaituko, ez gaituzue geldituko» y «Euskal gazteria ez dago salgai».

Mientras tanto, uno de ellos compareció ante el tribunal y manifestó en nombre de todos que no «admiten» el sistema judicial español. «Mientras dure la represión contra la juventud, seguiremos desarrollando iniciativas como ésta», dijo el imputado. Asimismo, declaró que «los que tienen que ser juzgados son los que criminalizan, persiguen, torturan y encarcelan a los jóvenes».

Durante la vista declararon cuatro ertzainas que estuvieron en el centro comercial de Portugalete para dar su versión de los hechos, «con exageraciones y mintiendo», según los jóvenes.

Por defenderlos

Una persona más, que fue citada la víspera, también tuvo que asistir al juicio, aunque fue absuelta. Al parecer, cuando la Policía autonómica intervino en la protesta, la mujer salió en defensa de los jóvenes y fue identificada. El miércoles por la noche los ertzainas acudieron a su domicilio, informándole de que estaba imputada.

En el exterior, los jóvenes además de ratificarse en su denuncia, rechazaron la actuación de la seguridad del centro comercial y de la Ertzaintza, «que vulneraron el derecho a la libertad de expresión». Aseguraron que seguirán con estas iniciativas.