Las amarillas sacan lo mejor de sí cuando aparcan los nervios
A las de Ambros Martín les costó casi toda la primera parte creer en sus posibilidades, pero a partir de ahí el Györ pareció un equipo mediocre, al que se pudo golear por una renta bastante mayor.
ITXAKO 26
GYÖ 21
Natxo MATXIN
El técnico amarillo, Ambros Martín, daba la receta en la víspera: si defendemos como sabemos y controlamos nuestros nervios tendremos opciones. Y a Itxako le costó 25 minutos poner en práctica ambas máximas, no sólo saliendo muy vivo ante un rival temible, sino disponiendo de una aceptable renta para acometer el infierno que ya estarán preparando las húngaras el próximo domingo.
Porque los cinco goles de ventaja, unido a que el Gyór apenas rebasó la barrera de la veintena de dianas, hacen pensar que la final de la Champions puede estar muy cerca por primera vez en la historia de la escuadra navarra. Una vez más, la ilusión pudo con la billetera y lo que parecía un enemigo imbatible en casi toda la primera parte se transformó en un juguete en la reanudación.
Detalles como que Itxako sólo fallara un penalti de siete lanzados, que Barbosa estuviera sensacional en su posición de adelantada o que Silvia Navarro fuera el último portón en el muro en que se convirtió ayer la formación amarilla marcaron una progresión de menos a más de las de Martín que les llevó incluso a tener una distancia de hasta siete goles (20-13).
Metamorfosis para abrir brecha
Tan fue así la metamorfosis del conjunto lizartarra que el Györ fue incapaz de anotar durante ocho minutos -entre el 39 y el 47-, lo que unido a la valentía de Nerea Pena en el lanzamiento exterior y la precisión de Turey tanto desde siete metros como en el extremo a la hora de encarar a Palinger pusieron tierra de por medio como para soñar con llegar al último tramo de la competición continental.
Por otro lado, el Larvik se impuso al Buducnost con un marcador muy similar (25-20), por lo que la otra semifinal se presenta también apasionante y con resultado incierto. Asimismo, Itxako deberá esperar para ser campeón liguero, pues el Elda ganó a Marina Park.
Contento por la victoria más que por la renta, pero consciente de que queda una hora de eliminatoria, el técnico de Itxako, Ambros Martín, fue tajante al señalar que «será muy complicado en Hungría y deberemos sacar nuestro mejor balonmano para pasar a la final».
El técnico lanzaroteño resaltó el trabajo en equipo realizado por todas sus jugadoras y en especial «la defensa 5-1 que hemos practicado, lo que a ellas les ha hecho mucha mella y generarles dudas», aunque se lamentó de «no sacarle suficiente jugo» a esa situación.
El preparador canario recordó que su equipo se ha ido labrando un palmarés a base de un buen número de sinsabores, por lo que «vamos a luchar con todas nuestras fuerzas» para aprovechar el momento dulce que vive «porque nadie se acuerda de los semifinalistas».
Por su parte, una de las destacadas por su valentía a la hora de encarar la meta rival, Nerea Pena, reconoció que «llevaba un tiempo que no estaba a mi mejor nivel y hoy me han salido las cosas» y señaló que «calmar el partido y llevarlo a nuestro ritmo» había sido clave. N.M.
El suizo Reto Morell fue el delegado de la EHF para el envite entre Itxako y Györ. Curiosidades del deporte, el helvético fue también quien dirigió la mesa arbitral en el encuentro de hace siete años en el que el actual técnico, Ambros Martín, debutó con las amarillas en Europa, concretamente en la Copa EHF.
El encuentro disputado en Lizarra pudo ser visto prácticamente en todo el mundo. Nueve canales de televisión de diferentes países y continentes -Europa y Asia- ofrecieron el partido en directo. Ello da una idea de la enorme expectación que generó la ida de semifinales de Champions.