Las asambleas ciudadanas cubanas reformularon el 68% de las reformas
El 68% de las reformas económicas que ayer comenzó a estudiar el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba han sido reformuladas por las más de 163.000 asambleas ciudadanas llevadas a cabo durante varios meses en la isla. Raúl Castro subrayó que las reformas, que aligeran el sector público y abren posibilidades a la iniciativa privada en algunos sectores, se llevarán a cabo sin precipitaciones y sin renunciar al socialismo.
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El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) comenzó ayer el debate del proyecto de reformas para actualizar el modelo económico del país en cinco comisiones de trabajo que también analizaron el informe presentado por el presidente Raúl Castro en la apertura del cónclave.
El congreso será el encargado de ratificar el plan para actualizar el modelo económico de la isla y está llamado a ser el último de la generación histórica de la Revolución, según recordó en varias ocasiones el presidente Raúl Castro.
Las cinco comisiones de trabajo que comenzaron ayer sus sesiones, según informaron medios locales, debaten el llamado «Proyecto de lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución» donde se contienen el plan de reformas económicas.
Este proyecto ha llegado al Congreso tras ser sometido al debate ciudadano en más de 163.000 asambleas populares celebradas en los últimos meses en las que participaron 8,9 millones de cubanos, según datos aportados por el presidente en su discurso de apertura del Congreso. Tras ese proceso, el documento ha llegado al cónclave comunista con algunas modificaciones, ya que de los 291 «lineamientos» (medidas) contenidas en el proyecto original se ha pasado a 311 en el texto sometido a la consideración del Congreso del PCC.
Raúl Castro precisó ayer, en la inauguración del cónclave, que un 68% del plan se ha «reformulado» tras las aportaciones de las asambleas ciudadanas previas al Congreso.
«Podemos calificar con total seguridad a los lineamientos como la expresión de la voluntad del pueblo de actualizar el modelo económico y social con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, así como el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida», apuntó el sábado el presidente cubano.
Sin renunciar al socialismo
El plan de reformas económicas planteado por el Gobierno de Raúl Castro persigue actualizar el modelo cubano sin renunciar al socialismo pero abre resquicios a la iniciativa privada y propone reducir las abultadas plantillas públicas, dar más autonomía a la gestión de las empresas estatales y recortar gastos sociales eliminando subsidios innecesarios, entre otras medidas. Asimismo, plantea la descentralización de la producción agroalimentaria, la liberalización progresiva del mercado de alojamientos y de vehículos, así como la extensión del trabajo independiente, aunque según Raúl Castro, serán pasos que se irán dando «sin precipitación» y en ningún caso «en contra de la esencia del socialismo». Según advirtió el presidente, eso afecta de forma especial al riesgo de concentración de la propiedad.
Entre las reformas económicas que se debaten en el Congreso del Partido Comunista de Cuba algunas preocupan de forma especial a la población, según ha quedado de manifiesto en los debates populares sobre estas medidas que se han llevado a cabo durante varios meses. La mayoría de las aportaciones ciudadanas han ido dirigidas al punto que aborda la supresión de la libreta de abastecimiento, que desde 1963 permite a todos los cubanos disponer de una serie de productos básicos a precios subvencionados. Esta cartilla será suprimida a largo plazo, según afirmó el presidente, Raúl Castro, pero antes se pondrá en marcha un sistema en el que, en lugar de subvencionar los productos, el Estado ayudará financieramente a los más débiles.
El dirigente cubano exhortó a eliminar improvisaciones y apresuramientos en la gestión económica del país y se refirió a la necesidad de las racionalizaciones en aras de obtener mayores resultados con gastos menores. «No se puede gastar más de lo que se ingresa», ratificó el jefe de Estado ante los 997 delegados asistentes a la reunión en el Palacio de las Convenciones de La Habana. GARA