Kakitzat, Askapena, Eguzki, Ekologistak Martxan, Komite Internazionalistak y Red Mewando promueven la Cuarta Marcha Ciclista contra la Industria y el Gasto Militar, que partirá el sábado 30 de abril, a las 12.00, frente a la sede de la Diputación vizcaina. «La idea -explican sus promotores- es denunciar la implicación de las empresas de armamento vascas en los ataques al pueblo palestino, mediante su colaboración con el Ejército de Israel». También reivindicarán la conversión de la industria militar en civil.

Los agentes que están implicados en la organización de la marcha critican el «desorbitado» gasto militar, destacando las subvenciones con dinero público que reciben esas compañías vascas «justo cuando se recortan los servicios públicos: prestaciones por desempleo, educación, acceso a la vivienda pública, servicios sociales, atención sanitaria o pensiones, entre otros».

El destino de los ciclistas serán los municipios de Getxo y Barakaldo, donde se emplazan las sedes de dos de las más importantes compañías de armamento: Sener y PrecicastBilbao, ésta última perteneciente al grupo ITP.

Según los colectivos ecologistas y antimilitaristas, la industria militar vasca vende armamento por valor de unos 600 millones de euros anuales y emplea a 3.000 personas, «aumentando, en el último año, sus macabras ventas en un 15%». Los destinos de su producción son, según revelan, el Estado español, EEUU, Gran Bretaña, Marruecos, Egipto, Brasil, México y Argentina. El sector lo conforman un centenar de firmas. «La importancia del sector militar vasco con respecto al estatal se sitúa actualmente en una horquilla de entre el 15 y el 20% del total», aclaran.