A pesar de que fuentes gubernamentales han optado por no hablar de cifras de muertos por miedo a que la ola de violencia que azota el norte de Nigeria se extienda, medios extraoficiales han asegurado citando fuentes fidedignas que el número de fallecidos en los altercados supera ya el centenar; mencionan, exactamente, 200 muertos y cerca de 500 heridos, a la vez que reiteran que más de 15.000 personas -40.000, según la Cruz Roja- han tenido que abandonar sus hogares por miedo a represalias. Según certifican estas fuentes, la mayoría se ha refugiado en comisarías y cuarteles militares, sobre todo en el estado de Kaduna, donde se habría registrado el mayor número de muertos, unos 50. En el estado de Kano aseguran haber recogido 30 cuerpos, seguido de Gombe con 17 muertos, otros 16 en Bauchi y 8 en Katsina.

No obstante, no dudan que las cifras aumentarán en poco tiempo, dado que trabajadores médicos rastrean las ciudades recogiendo cuerpos, cuales muchos encuentran carbonizados.

Recurso de los resultados

El candidato cuya derrota en las elecciones del sábado desató la violencia, Muhammad Buhari, ha condenado los ataques causados estos últimos días, a la vez que ha llamado a que se dé por finalizado todo tipo de agresión. «Se trata de una cuestión nítidamente política que no se debe convertir, de ninguna manera, en asunto étnico, confesional o regional», defendió, según AFP.

A pesar de que antes de los comicios anunció que no recurriría los resultados, ayer aseguró que su solicitud había sido enviada a la Comisión Electoral Independiente, aduciendo que los resultados del Sur, donde su rival, Goodluck Jonathan, es mayoría, fueron manipulados. Las autoridades temen que ese hecho haga aumentar la violencia.