Tranquilidad y relax. Pueden llegar a parecer sinónimos, pero no lo son y la Real es ahora mismo un buen ejemplo. Si un partido, el del Sporting, permitió al equipo regresar ayer al trabajo mucho más tranquilo que hace una semana, otro, el de San Mamés, impidió que lo hiciera de forma relajada.

Y es que cuatro años después, los donostiarras vuelven a la Catedral, donde no sólo se pondrá en juego la honrilla del derbi, sino también la necesidad de enlazar un segundo triunfo que deje la permanencia casi sellada. «Creo que es la salida más bonita de toda la temporada. Jugar en Bilbo, con el campo lleno, en un campo tan bonito y después de muchos años sin jugar allí, apetece mucho», admitía Xabi Prieto. «Es un partido especial para todos -añadía Mikel Labaka-, pero además de tener la oportunidad de ganar un derbi, los tres puntos son muy importantes. No sé si serían los definitivos, pero sí nos acercarían muchísimo al objetivo».

A la hora de analizar lo que puede dar de sí el choque, ambos lo auguran complicado. «Puede que hagan un juego muy directo, pero cada equipo tiene su estilo y se ve en la clasificación que a ellos les da buenos resultados el suyo. Viendo cuántos puntos tienen, está claro que hacen bien muchas cosas, a estas alturas no es casualidad que ocupen ese puesto. Y sobre todo en casa, es un equipo muy fuerte, así que hay que estar muy atentos», subrayó el central, que también quiso desterrar uno de los tópicos que acompañan a los vizcainos. «No creo que tengamos que centrarnos sólo en Llorente. Es una referencia importante para el Athletic, pero también tienen otros muy buenos jugadores, sólo con Llorente no tendrían tantos puntos. Es un jugador a vigilar, pero no el único», insistió.

Labaka, de todos modos, apuesta por conceder la importancia justa al rival. «No podemos centrarnos en neutralizarles. Tenemos que intentar hacer nuestro juego y si lo conseguimos, ellos tendrán más dificultades para desarrollar el suyo».

En lo que respecta a su situación personal, el defensa se mostró feliz por su titularidad el domingo y «sobre todo porque ganamos». Y ni siquiera puso peros a su sustitución. «La entiendo porque creo que al árbitro le faltaba poco para sacar la segunda», admitió.