Cargos electos de 26 municipios afectados por el proyecto de la línea de alta tensión entre Gueñes e Itsaso aprobaron el sábado un manifiesto contra su edificación. La línea de 400 kV y doble circuito uniría las subestaciones de Gueñes, en Bizkaia, e Itsaso, en Gipuzkoa, tras un recorrido de 72 kilómetros.

El manifiesto subraya su total desacuerdo con el proyecto, pues dicho trazado afectaría «negativamente» a una zona importante de los municipios que atraviesa, un territorio en general densamente poblado y que cuenta ya con múltiples infraestructuras de distinto tipo que han dejado su huella en él. Por su lado, los cargos electos -representantes de PNV, izquierda abertzale, PSE, EA, Aralar e independientes- expresan la necesidad de «alejar estas instalaciones de las zonas pobladas siguiendo el principio de precaución establecido por la Unión Europea», además de la necesaria «preservación de nuestro espacio rural, patrimonio y valores ambientales».

Explicación pública

El manifiesto solicita al resto de instituciones implicadas que se pronuncien «desfavorablemente» respecto a este proyecto por carecer de «justificación suficiente» y ser «inasumibles sus afecciones» desde el punto de vista de la salud, ambiental, social, paisajístico y económico.

Finalmente, los electos que firman el manifiesto en contra de la línea de alta tensión acuerdan enviar dicho acuerdo al Ministerio español de Medio Ambiente, además de al Ejecutivo de Lakua, y a las diputaciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.