Ya es oficial. Itxako disputará ante el Larvik la vuelta de la final de la Liga de Campeones en el pabellón Anaitasuna de Iruñea el próximo 14 de mayo a las 19.00, después de que la Federación Europea de Balonmano (EHF) haya aceptado la homologación del mismo.

Lizarreria, la pista de Itxako, no cumplía con los requisitos mínimos, por lo que tanto el club como el Gobierno de Nafarroa y la Federación Española de Balonmano han tenido que trabajar duro para lograr jugar en el pabellón iruindarra.

En este sentido, el presidente de Itxako, Miguel Bujanda, destacó ayer en la web las gestiones realizadas por ambas instituciones y dio las gracias a la Sociedad Deportiva Anaitasuna por su disposición y a la directiva de la Sociedad Deportiva Itxako, Anabel Calanda, por la labor realizada en la sede de la EHF.

A pesar de dar la confirmación de la pista, el pabellón Anaitasuna necesita realizar una serie de adecuaciones en el graderío para poder dar cabida a las 3.000 personas que llenarán el recinto, algo que no debería suponer mayores problemas.

Ante el reto «histórico» de jugar una gran final en un pabellón diferente al de Lizarreria, Bujanda destacó que Anaitasuna tiene todo lo que se necesita para un evento como éste, con una pista que gusta tanto al técnico como a las jugadoras.

El pabellón cuenta con instalaciones suficientes para las necesidades de hospitalidad y medios de comunicación, está en Iruñea y tiene un aparcamiento en las proximidades.