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Derrota en la cancha del Real Madrid

El semáforo se puso en verde muy tarde para los gasteiztarras

Los hombres de Ivanovic cayeron en La Caja Mágica por culpa de un pésimo tercer cuarto en el que encajaron un parcial de 24-6, tras haber ido hasta con 17 puntos de renta en la primera mitad. Este traspié dificulta la pelea con el Valencia Basket por la tercera plaza.

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REAL MADRID 76

CAJA LABORAL BASKONIA 71

 

Arnaitz GORRITI

El rival juega, y con todas sus limitaciones, como por ejemplo la ausencia por lesión de Prigioni, el Real Madrid juega bien. Si en el primer tiempo fue Sergio Rodríguez quien mantuvo en la brecha a los de Emanuele Molin, a partir del receso fueron jugadores como Tomic, Reyes y, sobre todo, D'or Fischer quienes lideraron el triunfo madridista sobre el Caja Laboral Baskonia.

Pero la calidad del rival no puede ocultar la sensación de que el Baskonia se debió quedar atascado en algún semáforo que sólo se puso de color verde demasiado tarde. Con todo, los hombres de Ivanovic, que echaron por la borda una gran primera mitad en otro mal tercer cuarto con un parcial de 24-6, volvieron a engancharse al duelo con tres triples de Teletovic y Huertas. Pero tanto con 70-66 como con el 74-71, Sergio Rodríguez no erró desde la línea de tiros libres. Tras esta derrota, las opciones para alcanzar la tercera plaza se reducen sobremanera, aunque habrá que ver qué tal le va a Valencia Basket en la Fonteta ante Unicaja.

Bloqueados ante la defensa

Uno de los aspectos en que más incidió durante la semana Dusko Ivanovic fue el rebote. Sus muchachos se pusieron manos a la obra y dieron un recital en una gran primera mitad, sobre todo San Emeterio. Mientras el alero cántabro se dedicaba rebañar todos los balones que pasaban a su alrededor, Teletovic y Barac -que también sumó 13 rebotes- martilleaban el aro madridista hasta lograr una renta máxima de 17 puntos, 20-37.

Con el Real Madrid a la deriva, Sergio Rodríguez debió tomar las riendas de los locales. De la mano del Chacho, los de Emanuele Molin lograron un parcial de 12-4 con el que se llegaba al descanso con un 32-41 que sabía a bastante poco.

Pero aquello no fue sino el preludio de lo que se avecinaría. Lo que ocurrió fue, simplemente, que el Real Madrid apretó en defensa y que al Caja Laboral Baskonia se le hizo de noche. Los de Ivanovic comenzaron a acumular pérdidas de balón y tiros que se quedaban en el hierro, mientras que los merengues limaban su desventaja y se ponían por delante mediado el tercer período de la mano de Fischer. Con 19 tantos, el norteamericano se erigió en el amo de la zona a base de tapones, tiros de media distancia y mates.

La cosa pintaba aún peor cuando el Real Madrid se adelantó 68-53. Sólo entonces, gracias a Huertas y Teletovic, despertó el Baskonia. Pero pese a acercarse mucho, ya resultó demasiado tarde.

 

 

Ivanovic: «Haremos un fichaje, seguro; pueden ser dos»

Por una vez, Dusko Ivanovic sorprendió. Sorprendió porque tras declinar hacer declaraciones durante la semana, aseguró que su equipo hará «un fichaje, seguro; pueden ser dos» -hasta la Wikipedia anuncia a Dragicevic como jugador del Caja Laboral Baskonia-.

En cuanto al partido de ayer, no achacó su derrota al tercer cuarto, sino a la escasa respuesta de los suyos al «juego físico» del Real Madrid, empezando por «el segundo cuarto».

«De la manera en la que empezamos a jugar, pensaba que teníamos muchas opciones de ganar, pero en cuanto el Real Madrid puso en cancha un juego de mayor contacto, no supimos responder. Esto comenzó en la parte final del segundo cuarto y continuó en el tercero, donde nosotros no salimos preparados».

Preguntado sobre la vuelta del receso, Ivanovic prefirió echar balones fuera. «Cada partido es diferente. A veces hemos perdido ventajas y en otras hemos ganado de 15», añadió. No obstante, sí reconoció que a su equipo «le cuesta cerrar el rebote o las pérdidas de balón. Hoy -por ayer- cerramos bien el rebote, pero no evitamos las pérdidas. Cuando corregimos ambas cosas, podemos jugar contra cualquiera».

Mientras tanto, Pau Ribas reconocía que «no hemos sido lo suficientemente duros. Por esa dureza se han metido en el partido y al final han sido mejores».

Según el base badalonés, «esta cuestión hay que tenerla dentro y hay que saber hacerla, pero no es ningún talento y cualquiera la puede hacer. Tenemos que seguir trabajando para ver lo que hacemos bien y mal y que esto no detenga nuestra progresión».

A. G.

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