Semifinales de la Recopa (ida)
San Antonio cobra ventaja tras un partido muy trabado
Los navarros abrieron hueco aprovechando los tres momentos de exclusiones a pares del equipo francés.
SAN ANTONIO 27
TREMBLAY 23
J.C. ELORZA
San Antonio sacó adelante un partido trabado, con muchos contactos físicos, incontables pérdidas de posesión -sobre todo de los franceses-, y obtuvo una ventaja que ahora queda por ver si resultará suficiente.
El Tremblay tiene peligro, y ayer se pudo ver en muchos detalles, aunque en tantos otros se vieron también sus debilidades. Su fortaleza física se mezcla con las lagunas técnicas de algunos de sus jugadores, y su inexperiencia en este tipo de partidos le costó muy cara ayer. Pero seguramente mejorará en casa, con un arbitraje más permisivo, y su fortaleza física atrás y sus porteros (18 paradas entre los dos) le conceden crédito.
Ayer el mejor recurso de San Antonio fue mantener la cabeza fría y sacar provecho de los momentos de debilidad de su rival. Mientras todos los jugadores estaban en cancha, la igualdad era total, nadie daba su brazo a torcer, y aquello sonaba a empate.
Pero el Tremblay sufrió siete exclusiones a lo largo del partido, y lo curioso es que seis de ellas se asociaron en ciclos de dos casi consecutivas. Y ahí San Antonio hizo sangre. En la primera mitad, con 7-6 en el marcador, era excluído Drouhin, y poco después de volver a la pista el sancionado con dos minutos era Bingo. Cuando recuperó a todos sus hombres, el marcador era de 10-7, un hueco notables tras los empates a 2, 3, 4, 5 y 6 que se habían sucedido hasta entonces. El 12-11 al descanso demostraba que el Tremblay tenía recursos para competir.
Tras el descanso San Antonio enganchó un par de contrataques y Rasic empezó a ver portería con facilidad ante Popuca (que había sustituído a Mias en el último minuto de la primera parte, tras recibir el titular un balonazo de Sevaljevic en la cara), y volvió a irse hasta el 15-11.
El Tremblay se rehizo, Popuca entró en calor en la portería, Guillard tomó el mando en ataque y volvieron a acercarse hasta el 17-15. Entonces llegó el segundo apagón: exclusión de Peyrabout y, cuando volvía a la cancha, el excluído era Prat. Cuando volvieron a ser siete en la pista, perdían por 21-15.
San Antonio tenía el partido encauzado, y fue a por la eliminatoria. La ventaja se fue a siete goles y el Tremblay pasó sus peores momentos, incluso pareció que echaba el partido: Bingo era excluído con 23-17 en el marcador, y con 24-18 y uno menos se pitaba un penalti hecho a Prat. Ristanovic se hacía el remolón al entregar el balón al lanzador Drouhin mientras pedía el cambio, y el francés pecaba de pardillo poniéndole una zancadilla al portero antoniano cuando pasaba a su lado... y un árbitro mirando allí mismo. Exclusión. Y Lucau le paraba el penalti a Guillard. A la vuelta de todos, 26-19.
Además, eran los cinco minutos mágicos de Borragán, con tres goles seguidos, y San Antonio parecía estabilizar su máxima ventaja, de 7 goles (25-18).
En los últimos cinco minutos el Tremblay apretó demostrando que pueden ser pardillos, pero también tienen recursos. Los cuatro goles dejan la eliminatoria abierta, y la sensación de que la vuelta puede ser otra historia.
En la ida de cuartos de final, Ciudad Real ganó a domicilio al Flensburg (24-38), y el Hamburgo al Medvedi ruso (38-24). Hoy se juegan el Rhein Neckar-Montpellier y el Barcelona-THW Kiel.