CRíTICA cine
«Scream 4» Gritos que no cesan
Mikel INSAUSTI
Los jóvenes seguidores del cine de terror no van a poder enterrar de momento a Wes Craven, uno de los padres del gore, al que los remakes que se están haciendo de sus películas de los 70 están cargando de vitalidad. A sus 72 años, y dentro de ese contexto revisionista, nadie mejor que él mismo para abordar el homenaje autorreferencial con pleno conocimiento de causa. Debe ser que las nuevas generaciones tampoco cambian tanto, y que los miedos inconscientes no se superan tan fácil entre una década y otra. Lo cierto es que la cuarta y última entrega de la saga “Scream” sigue funcionando tan bien como lo hizo cuando se despidió once años atrás. Para Ghostface, el asesino de la máscara fantasmagórica, no parecen pasar los años, gracias a un humor anticorrosivo capaz de renovar el trasfondo social de sus crímenes en serie y ponerlos al día una vez más. De nada ha servido que hayan querido quitarle el derecho a reírse de sí mismo, porque la parodia “Scary Movie” no ha podido con la fuerza regenerativa de “Scream”.
No voy a descubrir a estas alturas que el maestro Craven domina como nadie los trucos del subgénero slasher, junto a su guionista Kevin Williamson, sabedores que si el asesino lleva el rostro oculto su identidad se puede suplantar y multiplicar a capricho. En “Scream 4” el juego de la culpabilidad compartida es llevado hasta los límites del máximo enredo, lo que de paso permite una sátira descarnada sobre el fenómeno adolescente de la imitación. Lo que mueve a los jóvenes estudiantes de medios audiovisuales a imitar y reproducir las pautas del criminal es la propia mítica generada por la serie de películas basadas en unos hechos supuestamente reales, pero en medio del proceso desarrollarán su propia inventiva, con lo que la resolución del caso se complicará aún más para el sheriff Riley, interpretado como siempre por un David Arquette que tiene en su teléfono móvil la sintonía de “Superdetective en Hollywood”. El cine dentro del cine como inagotable recurso.