Nicolas FAVRESSE alpinista
«Con este premio queda claro que el alpinismo es una disciplina muy amplia»
Tras la crónica de la 19 edición del Piolet d´Or francés, GARA se ha acercado hasta una de las actividades reconocidas (la del equipo belga-estadounidense que realizó en Groenlandia) y ha hablado con uno de sus “portavoces”, Nicolas Fravress.
Si le digo la verdad, me ha llamado mucho la atención que una actividad como la suya, toda ella enteramente en roca, haya sido una de las nominadas en esta ya finalizada edición del Piolet d´Or. Y si eso fuera poco, su equipo se ha llevado uno de los dos piolet de oro que se han repartido. ¿Cuál es su análisis?
Pues yo y mis compañeros también estamos muy sorprendidos; no me lo esperaba. Por mi parte era muy difícil imaginar que nuestra expedición pudiera ser comparada con las otras actividades nominadas.
Y, como usted, me reafirmo en la sorpresa, porque el otro piolet de oro se lo ha llevado la cordada japonsesa formada por Yasushi Okada y Katsutaka Yokoyama por su espectacular ascensión al Mount Logan. Una actividad muy diferente a la suya. Si no nos confundimos, es la primera vez que se concede un piolet de oro a una expedición como la suya, que ha tenido unas características muy diferentes a la de los japoneses: escalada pura en roca, no utilización del piolet... ¿Esta distinción significa que el Piolet d´Or va por buen camino?
Desde mi punto de vista, el hecho de escoger nuestra expedición ha sido una manera de abrir la mente a la gente afirmando que el alpinismo es una disciplina muy amplia y, sobre todo, que se trata de un espíritu de aproximarse a todo tipo de retos en la montaña.
Con la nominación, sus compañeros y usted tuvieron que hablar de lo que fue la expedición a Groenlandia en sus comparecencias de Courmayeur y Chamonix. ¿Qué tal fue la experiencia vivida en esos días?
Pues todo ello se resume en comer, beber y entrevistas. Y otra vez: comer, beber y entrevistas. Y todo ello durante cuatro días seguidos.
Tuvimos la oportunidad de esquiar en el Valle Blanco (Chamonix) y escalar un poco; lo que fue muy agradable. Aparte de esto, pasamos cuatro jornadas como si fuéramos VIP.
En estas páginas hemos seguido su trayectoria, sus escaladas por diferentes paredes del mundo y creemos que las actividades que realizan son muy buenas tanto por estilo como por dificultad. Así pues, ¿qué importancia le da a este premio que han recibido?
Para ser honesto, nunca he deseado ganar este premio, porque lo que hacemos es muy diferente a las expediciones que habitualmente son candidatas al Piolet d´Or. Eso sí, para nosotros es importante aprovechar esta oportunidad para promocionar lo que hacemos y mostrar al gran público que el alpinismo es mucho más que escalar el Everest.
Ya que ha citado el Everest, las expediciones que realizan son muy respetuosas con la naturaleza e intentan no dejar rastro alguno de su paso. En cambio, en el Everest se van a recoger nada más y nada menos que cinco toneladas de basura que hay entre el campo base y la cima. ¿Dónde está la conciencia de los montañeros?
Parece ser que la conciencia de los montañeros depende mucho del montante que gasta para subir la montaña. Se le da mucha importancia al éxito y quizá no se valora demasiado la experiencia vivida.
Creo que si no hubiese que pagar permisos para subir el Everest, la montaña, quizás, estaría mucho más limpia. Estamos orgullosos de que nuestras expediciones no exijan tanto dinero. Esto hace que la actividad sea más simple y más respetuosa con la montaña.
Esta última expedición a Groenlandia, ¿en qué lugar de su trayectoria la situaría?
No la podría calificar. He hecho muchas expediciones buenas y cada una de ellas ha tenido su propio aspecto único. La de Groenlandia ha tenido un gran contraste con otras expediciones debido a que viajamos en barco. También exploramos un área donde nadie había escalado por lo que me sentí más explorador que en otras ocasiones.
Realizan unas expediciones muy marchosas con música y fiesta, y eso se ha visto también a su paso por el Piolet d´Or. ¿Es una forma de motivación? ¿Qué es?
Sí, es una manera de pasarlo bien; nos encanta la música y así nos animamos y motivamos. Cuanto más salvaje sea el lugar, pues mucho mejor. A. A.
