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Campeonato Manomanista

«Ni un paso atrás»

Bengoetxea VI impuso su mayor solvencia para imponerse a Lasa en un partido jugado a sotamano limpio.

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BENGOETXEA VI 22

ARITZ LASA 10

Jon ORMAZABAL

En el día del trabajador, Oinatz Bengoetxea y Aritz Lasa hicieron suya la consigna revolucionaria y protagonizaron un partido disputado a sotamano limpio en el que su mejor defensa, su mayor acierto en el remate -especialmente al contragolpe- y su resistencia dieron el triunfo al de Asegarce, que demostró que va muy en serio en este campeonato. El juego fue mucho más igualado de lo que refleja el resultado final, especialmente hasta el 9-8 pero, a partir de ese instante, el pelotari de Urretxu acusó el frenético ritmo al que se disputó el partido y se desesperó ante la eficacia de su rival, tanto en defensa como en el remate.

Quizá los más puristas encontrasen demasiadas pocas similitudes con el mano a mano que se jugaba en los frontones hace no demasiado tiempo, pero la primera parte del partido de ayer en La Catedral respondió a todos los cánones -especialmente ritmo, igualdad y velocidad- que exigen los espectáculos deportivos al gusto de los espectadores de hoy en día.

Como se preveía, ambos pelotaris fijaron sus pies en el cuatro y los tantos se convirtieron en un cuerpo a cuerpo en el que los dos se defendieron a base de sotamanos y defensas de aire.

Como en el partido del cuatro y medio jugado hace dos años en el Labrit, Oinatz Bengoetxea comenzó mandando y adquirió una bonita renta de inicio 7-2. Sin embargo, la diferencia sobre la cancha no era tal y, a partir de una falta de saque, por pasa, del de Leitza, Aritz Lasa se fue acercando en el marcador hasta un esperanzador 9-8.

Al contragolpe

Sin embargo, las heridas de la valiente batalla planteada por ambos hicieron mucha mayor mella en el pelotari de Aspe. Cada tanto sumado exigió mucho más al de Urretxu, ya que cuando trataba de alargar su pelotazo, Oinatz se defendió de aire, cuando cruzaba las dos paredes el de Leitza se estiraba de manera acrobática y cuando se decidía al ataque, el contraefecto del de Asegarce resultaba letal. Cada tanto de Lasa le exigía rozar la perfección y eso minó la fortaleza física y mental de Aritz Lasa, que no veía por dónde hacer daño a un Bengoetxea pletórico.

El pelotari navarro ha dado un paso adelante desde su eliminación en el Parejas y terminó realizando una exhibición de juego que ya habrá puesto las orejas tiesas a sus más directos contrincantes. De momento, su próximo rival será un Patxi Ruiz con el que compartió dupla en el Parejas hace pocas fechas y que tendrá que dar su mejor versión si quiere tener opciones.

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