ALAVÉS 2

GUIJUELO 0

No hubo brillo, pero sí goles. Llegaron en la recta final y permiten al Alavés mantener la tercera plaza y quedarse a un paso de asegurar la clasificación matemática para el play-off.

A nivel aritmético no se puede pedir mucho más a la tarde. Los albiazules se reencontraron con la victoria cinco semanas después de que sumaran los tres puntos de tacada por última vez y los resultados de sus rivales también acompañaron -empates para Mirandés, Eibar y Real Unión y, a falta de igualada, victoria del Palencia sobre el Logroñés-, lo que les permite aventajar en cuatro puntos al quinto clasificado, con sólo dos jornadas por delante. A nivel futbolístico, la cosa cambia. Porque el equipo gasteiztarra sigue mostrándose incapaz de cuajar un buen partido, lo que arroja muchas sombras sobre sus posibilidades en la promoción de ascenso, cuando se juegue ver- daderamente su único e irrenunciable objetivo.

Lo de ayer, desde luego, distó mucho de lo que se puede desear para plantarse en el play-off con un mínimo de optimismo. Al Guijuelo, metido en la pelea del descenso, le bastó con posicionarse bien y lanzar cuatro balones con intención para incomodar, y de qué manera, a su anfitrión. Tan es así, que los chacineros estuvieron más cerca del gol en la primera parte. Y es que el Alavés volvió a erigirse en un ejemplo de fragilidad defensiva, fruto de las continuas pérdidas de balón en la parcela ancha, donde Salcedo e Ibon Gutiérrez zozobraron una vez más frente a sus pares. Pero como el Guijuelo tampoco estuvo especialmente fino a la hora de mirar arriba y además secó a Geni -y a todos los demás, habría que decir-, el empate inicial aguantó hasta el descanso.

En la reanudación, los de Tomé fueron a peor. Empeñados en aventuras individuales, chocaron de manera frontal con la zaga extremeña. Sólo cuando lo hicieron entrando por banda crearon algunos problemas a su oponente. Como cuando Óscar Martínez recibió de Rico en la frontal y se topó con Bermúdez en su remate. O en otros dos posteriores de Morcillo y Geni. Pero pronto cayó la noche, también sobre ese amago de revitalización del Alavés.

Empezaba a parecer que el Guijuelo prolongaría la mala racha albiazul cuando llegó el gol salvador de Casares, a sólo diez minutos del final. Ya en el descuento, el Alavés supo aprovechar la obligación de su rival de volcarse en busca de Dituro para volver a estirarse y marcar el tanto de la tranquilidad definitiva, firmado por Óscar Martínez.

Empate del Real Unión

Como el Alavés, también el Real Unión podría asegurar su presencia en el play-off la próxima jornada, aunque en su caso no le bastará con conseguir el triunfo y deberá esperar algún tropiezo en otros escenarios. Ayer tuvo que conformarse con un empate (0-0) en su visita al Mirandés.

Ayer tuvo que conformarse con un empate (0-0) frente al Mirandés. Que no está mal. No sólo porque visitara al líder, sino porque la tarde se le torció con la expulsión de Ladero antes del descanso. Tocó aguantar y los de Sola lo hicieron ante un rival que disfrutó de las mejores ocasiones. Colaboraron, de paso, con las aspiraciones del Eibar, que se mantiene a sólo tres puntos -y con el golaverage favorable- del liderato.

Los resultados no acompañaron en el resto de los encuentros del domingo. El mejor fue el del Barakaldo, que estuvo a punto de reencontrarse con el triunfo más de cinco meses después, pero que acabó empatando con la Gimnástica (2-2). Diego Torres anotó por partida doble para los fabriles, mientras Jorge y Perujo lo hacían para los cántabros. El Sanse cayó en su visita al Sporting B (1-0), con gol de Juan Muñiz en la recta final; y Osasuna regresó con idéntico marcador de su encuentro en Oviedo, donde Miguel firmó el único tanto del encuentro.