Victoria agónica
Con gran trabajo, los rojillos hacen de la necesidad virtud
Un disparo de Cejudo en el 58 que golpeó en la espalda de Stankevicius y despistó a Guaita sirvió para que la escuadra navarra volviera a la senda del triunfo y saliese del descenso a falta de cuatro jornadas.
OSASUNA 1
VALENCIA 0
Natxo MATXIN
No podía ser de otra manera en un 1 de mayo. Osasuna logró un triunfo trabajadísimo y muy esperado, al estilo de lo que se viene viviendo en las últimas campañas. Los de Mendilibar acaba- ron por ponerse las pilas cuando era más necesario y salieron del descenso, donde ahora cae el Getafe de Michel.
En esta oportunidad, la escuadra navarra sí supo nadar y guardar la ropa ante un Valencia que se mostró bastante romo en ataque, pese a lo cual, no dejó de meter miedo por los recientes antecedentes padecidos. No se volvió a repetir la historia frente al Athletic y los rojillos recuperaron su autoestima en propio campo con un grupo de futbolistas que se vaciaron.
Fue Osasuna quien comenzó mandando e incluso con opciones de adelantarse en el electrónico, hasta en dos ocasiones. Guaita fue protagonista activo para que los locales no alterasen el marcador, primero en un buen testarazo de Lolo que dio toda la impresión de colarse en las mallas, pero el guardameta valencianista envió a corner con solvencia, y después en un mano a mano con Camuñas, que se había marchado de dos defensas con calidad, pero no pudo concretar con eficacia a la hora de encarar la portería rival.
Seis saques de esquinas en apenas veinte minutos eran la mejor demostración de que los de Mendilibar llevaban el peso del partido, mientras el Valencia se defendía con uñas y dientes -los once dentro del área en las jugadas a balón parado-, a la espera de su mejor baza, una combinación precisa tras la espalda de los anfitriones.
Los de Emery no generaban ni un solo lance de peligro pero, vistos los antecedentes en cuanto a la eficacia del contrario, no cabía confiarse. Además, las fuerzas se fueron equilibrando a medida que avanzaron los minutos. Los ches, elaborando cada vez más, y Osasuna, buscando la suya de estrategia.
Un centro chut de Cejudo al segundo palo, donde no había nadie, y un tiro raso de Camuñas bastante fácil para Guaita fueron lo más destacado por el bando rojillo en el tramo final, en el que los corazones de la grada se vieron obligados a acelerarse con una peligrosa cesión de Puñal.
Por fin llega la suerte
Siguiendo el guión de anteriores compromisos, la escuadra encarnada saltó mucho más encogida tras el paso por vestuarios y el Valencia se percató de ello, llegando con mucho más peligro en una muy buena contra de Joaquín, al que le obstaculizó Lolo en su remate, y una colada de Mathieu por la izquier- da que no encontró rematador visitante.
Sin embargo, el premio cayó del lado rojillo. Puñal recuperó desde el suelo un balón valiosísimo al borde del área che y el cuero acabó cayendo en las botas de Cejudo, quien se preparó un disparo que, con mucha fortuna, acabó golpeando en la espalda de Stankevicius para despistar por completo a Guaita.
A partir de ahí, tocó sufrir, algo que no es desconocido para la parroquia de El Sadar. Emery movió fichas y optó por dar entrada a Banega y Aduriz, a la búsqueda, por lo menos, del empate. Osasuna retrasó mucho sus líneas y dejó de presionar en medio campo confiando en la ventaja. Un chut de Mata tras mal despeje de Nelson puso un nudo en la garganta, pero esta ocasión los de Mendilibar supieron guardar su portería y hacerse con una victoria muy valiosa para lograr la salvación.
Con la victoria frente al Valencia, Osasuna se sitúa decimosexto, a sólo un punto del descenso, que ahora marca el Getafe. Los rojillos se encuentran empatados a 38 puntos con el Deportivo y tienen por encima a Zaragoza y Málaga, ambos con 40 puntos.
La plantilla osasunista digerirá la victoria hoy a las 10.30 en Tajonar donde regresará al trabajo en una jornada de recuperación que se prevé más alegre que anteriores lunes. Seguramente, mañana será su jornada de descanso antes de prepararse para el encuentro en Zaragoza.
Osasuna de nuevo demostró que sabe ganar y ello le permite respirar, al menos momentáneamente, a su técnico, José Luis Mendilibar, para quien lo que más le gustó de los suyos fue «la intensidad con la que salimos y que hemos sabido competir sin jugar demasiado al fútbol. Eso y que hemos tenido la cabeza fría ante un equipazo», analizó el de Zaldibar.
Del mismo modo, el preparador vizcaino supo reconocer que en el 1-0 se tuvo «esa pizca de suerte que nos había faltado hasta ahora», aunque matizó que el resultado había sido «justo» por los méritos de unos y otros, a la par que lanzó un mensaje a los suyos en el sentido de que «debemos aprender cuando estemos más tranquilos».
Mendilibar también quiso dejar claro que el choque frente al Valencia no había diferido mucho de anteriores encuentros y, para ello, puso como ejemplo la última ocasión de que dispuso Mata tras un mal despeje de Nelson, porque «un error te hace perder los tres puntos. Hay que ver lo que teníamos enfrente, el Valencia, con todos sus jugadorazos, ya era bastante con saber contenerle», destacó.
«La idea era no perder, estábamos convencidos de que no podíamos perder el partido, por lo menos empatar a cero y no volvernos locos tirando hacia arriba y eso lo hemos hecho bastante bien», amplió el míster osasunista.
Por su parte, el preparador del Valencia, Unai Emery, insistió en el mensaje de que sus pupilos habían tenido «actitud» durante todo el encuentro, pero que Osasuna les había impedido «desarrollar nuestro juego», por lo que felicitó a la escuadra navarra al saber manejar en un estadio «en el que siempre aprieta y compite». N.M.
