Una nutrida representación de Bildu -con Pello Urizar, Oskar Matute, Martin Garitano, Amaia Agirresarobe, Aitziber Ibaibarriaga e Ikerne Badiola al frente- compareció ayer en un céntrico hotel de Bilbo para efectuar su primera valoración sobre el veto del Tribunal Supremo español a las candidaturas de la coalición a las elecciones del 22 de mayo. Garitano y Matute, en euskara y castellano respectivamente, subrayaron la «absoluta gravedad» del acuerdo de la Sala del 61, ya que estiman que «ha seguido a pies juntillas la orden política proveniente del Gobierno del PSOE presionado por el PP, mostrando una vez más la mentira que supone la división de poderes en España».

El fallo «no es más -incidieron- que el celofán judicial» al pacto PSOE-PP avanzado por Federico Trillo. A partir de ahí, no obviaron la responsabilidad adquirida por el partido que dirige José Luis Rodríguez Zapatero, «porque ha decidido recorrer de la mano del PP más ultra el camino para impedir afianzar el proceso que va a traer la paz y la normalización política al país, desfigurando con este objetivo el mapa electoral que debía regirse por criterios totalmente democráticos y siguiendo el único dictado de la decisión popular en las urnas, con el objetivo de seguir condicionando el futuro de Euskal Herria en base a sus intereses».

Bildu destacó el carácter político de la resolución del alto tribunal español, que definió por boca de sus portavoces como «jurídicamente impresentable». A quienes creen que con esta agresión a la coalición van a «impedir que se materialice el cambio y secuestrar las instituciones», les advirtieron de que se van a encontrar con un pueblo decidido a avanzar en el proceso y a caminar hacia la plena soberanía.

«Este pueblo no está dispuesto a quedarse de manos cruzadas ante la exclusión electoral y el intento permanente de bloqueo de Madrid de la nueva situación política creada en Euskal Herria. Este pueblo -añadió Matute en su intervención- no quiere una nueva situación de excepcionalidad electoral y la coalición Bildu tampoco, y debe ser responsabilidad de todos nosotros impedirlo, estamos a tiempo y debemos poner todos nuestros medios para que no se materialice».

Garitano se mostró optimista. «Estaremos en las elecciones, estamos convencidos, debemos estar, tenemos derecho a estar», remarcó el candidato.

Más adelante, en el turno de preguntas, Pello Urizar apuntó a la responsabilidad del Ejecutivo español en la presentación de las impugnaciones refrendadas por el Supremo. «No se daba cuenta qué implicaba tener a una parte cada vez mayor de la sociedad sin el derecho a presentarse y a una parte cada vez mayor de los ciudadanos sin derecho a votar a sus representantes», comentó.

Tras la resolución, Bildu entiende que se debe hacer frente al veto «sumando fuerzas y redoblando todos los esfuerzos realizados hasta ahora en este sentido, y actuando en clave de pueblo». «Hemos sido capaces de abrir una nueva oportunidad histórica en Euskal Herria, de plantear un camino de ilusión y de esperanza, y estas elecciones deben incidir en la profundización de este camino, respondiendo como pueblo al mandato antidemocrático de Madrid que impone recetas del pasado desechadas por este país», reiteraron en su reflexión.

Explicaron también que la sentencia la recibieron ayer a las 7.00, cuando se abría el plazo de 48 horas para presentar el recurso ante el Constitucional. «El camino jurídico que no querríamos haber comenzado nunca, no ha hecho más que comenzar», señaló el secretario general de EA, quien apostilló que luego quedaría la denuncia ante Europa. Al respecto, Oskar Matute indicó que «tenemos muchas esperanzas de que Europa no permita que en el seno de la UE se produzca tal atropello democrático».