Asquerosas mentiras difundidas de manera sincronizada. Bildu, Bin Laden, Barack Obama. La triple mentira. La triple B. Las obscenas mentiras convertidas en anestésicos democráticos. Opiáceos mediáticos que aturden a la parte de la humanidad enchufada a la productota de mentiras infames. Instalados en sus antenas de reproducción de las mentiras absolutas, se crea la Gran Mentira.

Las argumentaciones del Tribunal Supremo sobre Bildu estaban redactadas antes de cualquier circunstancia, no están fundamentadas nada más que en apreciaciones subjetivas, en dogmas de fe policiales. No tiene absolutamente nada que ver con la Justicia, todo es una repugnante manipulación política. Porque política es la ley de Partidos del PPSOE, y de ahí deviene toda la mentira, la asquerosa mentira convertida en proclama cómica de valores democráticos. Aquí si que viene a cuento lo del poema famoso: «primero fueron contra los judíos, pero como yo no era judío, no dije nada. Después fueron contra los comunistas, pero como yo no era comunista, no dije nada...» Ahora veremos de qué están hechas las palabras mentirosas de Urkullu.

El discurso de Barack Obama es denigrante. Criminal. Absolutamente deleznable. Presentar como un triunfo el volarle la cabeza a un semejante por pura venganza es una atrocidad. Ha querido el haitiano reconciliarse con la extrema derecha de su país, ha querido lanzar un mensaje de fuerza, de brutalidad, de imperialismo. ¿Cómo puede entrara un equipo de criminales en un país y descerrajarle la cabeza a alguien? ¿Cómo se llama este tipo de terrorismo? Y no me vengan que lo que digo es apología, ni mierdas. Ya está bien de tragar con todo lo que sea anular las mínimas trazas del respeto democrático a las leyes internacionales.

La primera foto de Bin Laden supuestamente acribillado es de risa. Una fotocomposición de principiante. Una burda mentira. Lo de que está enterrado en el mar para seguir una costumbre musulmana es otra mentira más. Si es cierto que lo han asesinado, lo que no quieren es dejar rastros y crear un lugar de peregrinación. Una acumulación de mentiras. Huele muy mal. Es el retroceso constante a lugares de indefensión total.