Bixente Atxirika Etxabe(*) En nombre de «Busturialdean Lan eta Bizi»
Trabajo en común, sí; a nuestra costa, no
El trabajo común ha traído sus frutos y nos alegra saber que ha sido protegida buena parte del bien cultural de Sukarrieta y de Urdaibai Si no quiere reunirse con la mayoría social de Busturialdea, es su problema, pero no sería de recibo no recorrer el camino legal para el desarrollo de la comarca
El Gobierno Vasco ha protegido los bienes paisajístico-arquitectónicos de Sukarrieta en peligro de desaparición. No podrán construir, pues, el segundo Guggenheim en sus Colonias de Verano, no al menos como sus impulsores pretendían.
Ha fructificado la iniciativa popular para la protección del conjunto monumental de las Colonias, que la Asociación de vecinos de Abiña, apoyada en otros muchos agentes sociales y ciudadanía, puso en marcha, preocupada por el riesgo que se cernía. El trabajo en común ha traído sus frutos y nos alegra el saber que ha sido protegida una parte del bien cultural de Sukarrieta y de Urdaibai. La Diputación Foral de Bizkaia, por el contrario, en lugar de alegrarse, ha presentado un recurso en contra de la decisión, y esta actitud, evidentemente, sigue generando desconfianzas.
¿Qué va a hacer ahora BBK con ese Bien cultural? ¿Va a seguir manteniendo en la Residencia de Sukarrieta todos los servicios públicos y sociales, ligados a Educación, y, entre ellos, el «Centro de Experimentación Escolar», referente educativo a nivel internacional? O seguirá manteniéndose en la decisión anterior de mandar al traste toda la enorme labor social que se desarrolla en ella, porque el Gobierno Vasco no ha protegido esos servicios públicos?
Destruídos estos singulares ingredientes, quedaría truncada la designación de Reserva de la Biosfera. Más de 9.000 vizcainos disfrutan anualmente de los servicios de la Residencia y se mantienen en ella 45 puestos de trabajo directos. Con la pérdida de todo esto, ¿quién gana?
El Plan estratégico de la Fundación Guggenheim Bilbao nada tiene que ver con el de Urdaibai. Motivada por compromisos e inte- reses que desconocemos, la Comisión Ejecutiva de la Fundación, viendo que la Franquicia Guggenheim expiraba en 2014, toma la decisión de continuar con ella, ampliándola a la Residencia de BBK en Sukarrieta. El Plan de Urdaibai, sin embargo, es un plan estratégico, acordado entre los agentes sociales y aprobado por Decreto del Gobierno Vasco en 1998, fundamentado en criterios de desarrollo integral y solidario de todos los sectores, desde la comarca para la comarca. A pesar de todo, la Diputación Foral sigue manteniendo la propuesta de junio de 2008. Intentando aportar un poco de sentido común, vamos a recordar algunas de las reflexiones y pasos dados hasta ahora:
Todos los impulsores de la Fundación Guggenheim, incluídos sus responsables políticos, saben que el proyecto es deficitario, que no se fundamenta en una economía sostenible, sino en el neoliberalismo y en la especulación. Los contribuyentes tendremos que soportar anualmente los enormes gastos de esta decisión, mientras los mismos responsables políticos reducen los servicios y gastos sociales o hacen que aumente la precariedad de los puestos de trabajo y de las pensiones, la pobreza, en definitiva. «Estas decisiones que se toman a espaldas de la ciudadanía y a su cuenta son un insulto a la inteligencia», decíamos en el manifiesto del pasado año. Pedimos que los más de 200 millones de euros, que, parece, se van a gastar, se destinen a inversiones productivas y sociales.
Si esta razón no es suficiente, y, a pesar de todo, la Diputación Foral insiste en la decisión tomada, debería presentarla, al menos, ante el Plan estratégico de Urdaibai de 1998, para no enredar a nadie en discusiones estériles e interesadas, y solucionar el asunto directamente, entre todos y todas. Para esto, este plan prevé una herramienta: «La Comisión de Seguimiento», integrada por agentes sociales e instituciones públicas, tal y como lo ordena el objetivo estratégico 5º del Plan.
Para hablar de todo esto, esta plataforma remitió hace trece meses una carta al dputado general de la Diputación Foral de Bizkaia, que aún no ha recibido respuesta, a pesar de haberse comprometido públicamente a reunirse con nosotros. Si no quiere reunirse con la mayoría social de Busturialdea, es su problema, pero no sería de recibo que no recorriera el camino legal, propuesto por el Gobierno Vasco, para el desarrollo de la comarca.
(*) Firman así mismo este artículo los siguientes partidos políticos, sindicatos y asociaciones: EHNE, ELA, LAB, Ezker Abertzalea, Aralar, Gernika-Lumoko Ekologi Tailerra, Zain Dezagun Urdaibai e Ieup! Gazte Asanblada.