GARA > Idatzia > Iritzia> Editoriala

Profundizar en la democracia no puede ser una derrota de nadie

La alegría generalizada que se palpaba ayer en las calles de Euskal Herria tras el levantamiento del veto a las candidaturas de Bildu, compartida en casi todos los ámbitos y espacios sociales, contrastaba con la lectura diametralmente opuesta, casi apocalíptica, que hacía de la sentencia la derecha mediática española. Las portadas de determinados periódicos editados en Madrid pretendían crear un estado de opinión muy concreto, casi inexplicable desde la perspectiva vasca, pero muy habitual en sectores políticos concretos del Estado español.

A este respecto, además de promover una especie de linchamiento político de seis magistrados, publicando en primera plana sus fotografías por haber fallado en contra de su línea editorial -¿dónde ha quedado el «respeto a la independencia judicial»?-, algunos diarios, al igual que determinadas emisoras de radio y canales de televisión, han querido convencer a la opinión pública española de que el hecho de que miles de ciudadanos y ciudadanas vascas puedan votar a la opción política que desean supone una «derrota para España». Huelga decir que profundizar en la democracia nunca debería ser considerado como una derrota por nadie, menos aún en un estado con tantas carencias en esta materia como es el español, donde muchísima gente sigue teniendo vulnerados sus derechos políticos y donde hace apenas unas semanas se ha impedido el registro de una formación que cumple la ley a rajatabla. Bien al contrario, es evidente que tal escenificación responde a intereses espurios que nada tienen que ver con el interés de los ciudadanos españoles, y menos con el de los vascos.

Ni objetivos económicos o de mercado ni la búsqueda de votos pueden ser utilizados para arruinar la esperanza que con mucho esfuerzo está germinando en este país, y tratar de hacerlo constituye una irresponsabilidad. En cualquier caso, los papeles de Wikileaks, referidos al fallido proceso de diálogo de hace unos años, revelaron que la sociedad española no es tan cerrada como algunos la quieren presentar y que buena parte de ella alberga la misma esperanza que la sociedad vasca. No tardarán en confirmar que lo que unos les presentan como un desastre es en verdad una magnífica noticia.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo