Ayer era de comenzar la vista preliminar contra el ex presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, después de la crisis desatada en el país hace poco más de dos mes. No obstante, los abogados defendores de éste, Jacques Verges y Marcel Ceccaldi, fueron retenidos en el aeropuerto de Abidjan, a la vez que se les prohibió la entrada en el país por no tener los visados en regla. Los dos letrados poseían sendas autorizaciones del Consulado de Costa de Marfil en París, pero las autoridades constataron de que ni fueron firmadas por la Embajada. La letrada Lucie Bourthoumieux si consiguió sobrepasar el cerco policial al portar un permiso de residencia, pero al final optó por volver con hasta sus compañeros. Los tres denunciaron ya de vuelta en París ser «todo un fraude» y una violación de los derechos humanos».

El Fiscal debía tomar declaración a Gbagbo en Korhogo, donde se encuentra confinado bajo las acusaciones de crímenes contra la humanidad y supuesta incitación a la violencia. La crisis en el país se desató después de que partidarios del ex presidente denunciaran fraude en las pasadas elecciones de noviembre.

La comunidad internacional dio por ganador a su rival, Alassane Ouattara, que precisamente juró ayer en su cargo de presidente de Costa de Marfil. Lo hizo en una ceremonia celebrada en la capital, ante el presidente del Consejo Constitucional, Paul Yao N'Dre. Estuvo acompañado por los principales miembros del Ejecutivo, así como de autoridades militares y de la sociedad civil. «Es el principio de una nueva era de reconciliación», subrayó en el acto.