ATHLETIC - LEVANTE

Puede sonar excesivo, teniendo en cuenta que sus rivales también acostumbran a tropezar con relativa asiduidad, pero las apreturas en la clasificación y el calendario próximo dejan al Athletic sin apenas margen de error. Los rojiblancos necesitan reencontrarse con el triunfo para afianzar la clasificación europea y no verse abocados a una recta final de infarto.

Que no andará lejos, pase lo que pase esta tarde en San Mamés, porque son apenas cuatro puntos los que separan a los cuatro candidatos a la Europa League. Pero es que mientras una derrota desembocaría en un estado anímico poco recomendable y, lo que es peor, en una situación clasificatoria bastante apurada a expensas de los resultados en otros campos, una victoria podría ver multiplicados sus efectos, teniendo en cuenta los duelos que afrontan el resto de implicados en la pelea continental. Sobre todo el Espanyol, que visita a un Barcelona con ganas de dar por finiquitado el título y que, por lo tanto, podría quedar prácticamente descartado de la pelea. Aunque otro tanto puede decirse del Sevilla, que recibe a un Real Madrid que aspira a la carambola, e incluso del Atlético que, viendo cómo andan las cosas en las últimas semanas, puede tener el envite más complicado frente a un Málaga que se aferra con uñas y dientes a la categoría. En ese sentido, el Athletic parece afrontar la tarde más asequible, con la visita de un Levante al que le queda poco más que la honrilla por disputar.

Situación que cambiará diametralmente en las próximas jornadas, en las que los bilbainos se enfrentan tres equipos obligados a ganar -Deportivo, Málaga y Racing-, lo que multiplica la importancia de los puntos que se disputan hoy.

Posiblemente por eso, Joaquín Caparrós prefiere no pensar en lo que puede dar de sí la recta final del campeonato fijarse como único objetivo «conseguir un buen resultado ante el Levante». Un «buen equipo», que ha hecho «una magnífica temporada. A estas alturas la clasificación no se regala, si está ahí es por méritos propios».

Pero el Athletic está más arriba aún. Y con un objetivo bastante más palpable que el de los granotas, así que saltará al campo «consciente de que se está llegando al final y cada punto y cada gol puede ser fundamental». La aspiración, «hacer un buen partido» y, sobre todo, «sumar los máximos puntos posibles porque sería dar otro pasito más». Después, «el objetivo será el partido del martes», porque de nada «vale ganar mañana si luego fallas los siguientes. Debemos mantener la línea», apostilló.

Hoy lo intentará con un once en el que se prevén dos novedades respecto al que cayó en Cornellà, con la entrada de David López y Llorente en detrimento de Susaeta e Iturraspe. De la convocatoria, conformada por 19 hombres, se cae Ustaritz, mientras regresan Mikel San José, Ibai Gómez y Urko Vera.