Duelo vital en Zaragoza
El múltiple ejercicio de abstracción de Sergio en La Romareda
El central rojillo entiende que están acostumbrados a lidiar este tipo de situaciones adversas y aparcó sentimentalismos y situaciones personales en pos de puntuar en su visita a La Romareda.
GARA | IRUÑEA
Sergio Fernández personificó ayer en sala de prensa la filosofía con la que el equipo debe acudir mañana a Zaragoza. El equipo rojillo se encuentra ahora mismo en un punto prácticamente sin retorno en el que sumar domingo a domingo es la única vía de escape. Por ello, puntuar es el único resultado posible y la presión de la situación, los sentimentalismos por enfrentarse a un ex equipo, las situaciones personales o el eterno debate entre vistosidad y efectividad no son más que meras distracciones.
En este sentido, el defensa asturiano entiende que el equipo debe dar la cara en todo momento y la presión de la situación no debe ser óbice para ello, ya que entiende deben estar acostumbrados a estar enfangados en la lucha por la permanencia. «No podemos decir que la presión nos atenaza. Hay que saber convivir con ello, y más jugadores como nosotros que estamos acostumbrados».
Pero es que en su caso particular, se dan además otro par de circunstancias que espera tampoco interfieran. Y es que, por un lado regresa a La Romareda «que lógicamente no es un campo cualquiera» para un jugador con pasado zaragocista. «Pero voy a ir a muerte con mi equipo. A partir del domingo le deseo lo mejor al Zaragoza y que los dos equipos podamos estar el año que viene en Primera. Pero durante los noventa minutos hay pocos sentimientos», aseveró.
Pero es que además, Sergio cumplirá en Zaragoza su partido 20 con Osasuna esta temporada y, por tanto, podría renovar un año más su contrato con el club rojillo. «Tengo ganas de continuar un año más pero el objetivo primordial es conseguir la salvación. Estaré muy contento de haberlos cumplido cuando el equipo tenga conseguida la salvación. Sólo me centro en lo colectivo», concluyó.
Máxima rivalidad
Por si todos estos condicionantes no fueran suficientes, los enfrentamientos entre Zaragoza y Osasuna son de máxima rivalidad y los rojillos deberán hacer frente a un ambiente más que hostil. «Ellos tendrán el apoyo de su público y estarán súper arropados, igual que lo estuvimos nosotros el pasado domingo ante el Valencia», reconoció el jugador, que precisó que el partido lo juegan «once contra once» y serán las tácticas que ambos empleen sobre el campo las que decantarán el partido hacia uno u otro lado.
En este sentido, el central osasunista subrayó que «hacerse fuerte defensivamente» va a ser clave. «Ellos tienen un entrenador especialista en eso», recordó. Por tanto, no va a ser un partido bonito para ver, pero lo importante es el triunfo.
Osasuna, que mañana se enfrentará al Real Zaragoza en el estadio de La Romareda de la capital aragonesa, ha vencido tres veces en las últimas siete visitas que ha realizado al campo zaragocista. Las tres ocasiones en que ha conseguido el triunfo han sido en la temporada 2001-02, con un marcador de 0-1, en la 2006-07, por 1-2, y en la pasada en la que volvió a vencer por 0-1.
El equipo iruindarra y el maño se han enfrentado en campo aragonés en veintiocho ocasiones con un balance de dieciocho victorias locales, cuatro empates y seis triunfos visitantes, lo que supone que Osasuna ha puntuado el 35,71 por ciento de las veces, es decir poco más de una de cada tres veces que han jugado.
En las citadas confrontaciones el Zaragoza ha marcado 52 goles, por 25 de Osasuna, lo que supone que el resultado estadístico para el encuentro del domingo es de 1,85 goles para el conjunto aragonés y 0,89 para el rojillo. De las seis victorias foráneas la más amplia fue el 0-2 de la temporada 1956-57, primer enfrentamiento de ambos conjuntos en Primera División y Osasuna dejó de marcar un gol en diez oportunidades. GARA
Como en él es habitual, José Luis Mendilibar sigue sin dar pistas sobre el once que utilizará el domingo en La Romareda y las principales dudas se centran en la mediapunta, una posición en la que tiene varias posibilidades. La opción de Calleja por la izquierda y Camuñas por el centro no fue del todo positiva ante el Valencia.
El defensa del Zaragoza Maurizio Lanzaro tampoco se entrenó ayer con el resto de la plantilla, en la sesión más suave de la semana, y por tanto parece casi descartado para el enfrentamiento de mañana contra Osasuna. El central italiano lleva toda la semana ejercitándose al margen de sus compañeros y ayer no fue una excepción y sólo acudió al gimnasio.
