La cigüeña santo y seña de la ciudad vizcaina invita desde el cartel anunciador de los Otxomaios de este año a que miles de alaveses y vizcainos se acerquen desde ya a disfrutar de la fiesta que, sin duda, para muchos es el chupinazo del calendario festivo primaveral. Un cohete que fue lanzado ayer tarde desde el balcón consistorial -por el alcalde, ya que a partir de ahora serán los concejales quienes se encarguen del ritual- y que no se apagará hasta el próximo fin de semana, con un obligado parón del martes al jueves próximos.

Por delante, unas fiestas que arrancan con un programa más pobre que otros años, señalan muchos, quién sabe si víctima de los recortes continuados que los ayuntamientos vienen aplicando a eso de pasárselo bien. Con un presupuesto de 147.000 euros, un 20% menos que el pasado año -cuando ya se rebajó otro 15%-, la comisión de fiestas ha apostado por los actos que «mejor funcionan», argumentan, en detrimento de «propuestas más arriesgadas».

Así las cosas, pocas novedades y limitado margen para las sorpresas. Quizá por ello desde el Ayuntamiento se haga especial hincapié en el festival pelotazale de esta noche -Berasaluce VIII y Beloki, contra Arretxe II y Bejino-, la novillada grande del domingo con el espada local Iván Abasolo, el programa de Trial Show del sábado 14 con los ex-campeones mundiales Jordi Pascuet y Marcel Justribó, o ese mismo día la actuación de los We are Standard.

Por lo demás, aquéllos interesados en la programación musical, especialmente la de conciertos, una de las recomendaciones habituales es el programa preparado en el Gaztetxe, donde hoy (22.00) actúan Ze esatek!, Krasis, Hesian y Deiedra.

Tributo a la Antigua

El lunes se celebra el día de los más pequeños y el jueves el de los veteranos, pero antes, mañana y pasado son días especiales en la ciudad. El 8, la Corporación local y los alcaldes pedáneos de la Junta de Ruzabal se dirigirán al Santuario de La Antigua a rendir culto a la patrona.

Al día siguiente, el lunes, las localidades de Delika, Artomaña, Tertanga y Aloria harán lo propio, donde la máxima autoridad de Artomaña renovará el voto de fidelidad a la virgen en nombre de todo el valle. Y no faltará el tradicional baile de las entradillas de Arrastaria.