Kutxa deberá pagar 21,5 millones a Hacienda por sus inversiones en Repsol
El TSJPV ha obligado a Kutxa a pagar 21,5 millones a la Hacienda guipuzcoana al considerar que cometió un «fraude de ley» al tributar sus participaciones en Repsol a través de una sociedad creada exclusivamente para «conseguir significativas ventajas fiscales».
GARA | DONOSTIA
En una sentencia fechada el pasado día 2, que no admite recurso, la sección primera de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco avala la tesis del fisco guipuzcoano, que considera que la caja incurrió en un «fraude de ley» al gestionar sus participaciones accionariales en Repsol a través de una sociedad interpuesta entre 1997 y 2004, cuando la presidencia de la caja recaía en Fernando Spagnolo.
Según la versión de Hacienda, refrendada ahora por la Justicia, la constitución en julio de 1997 de Repinves SA entre Kutxa, La Caixa y Caixa Cataluña, en la que las tres entidades agrupaban sus participaciones en la petrolera, tenía como «única finalidad» servir de «instrumento» para «conseguir significativas ventajas» en la tributación del Impuesto de Sociedades, lo que constituye un «uso fraudulento» de la normativa vigente.
La utilización de Repinves como receptora de los dividendos, plusvalías y primas de asistencia a las juntas de Repsol permitió a Kutxa ahorrarse 22,9 millones de euros en impuestos. Los rendimientos obtenidos por Kutxa a través de su inversión en Repsol en esos siete años (94,7 millones) habrían obligado a la caja a pagar a Hacienda 27,2 millones si la inversión se hubiera producido de forma directa. Ahora bien, al recurrir a una sociedad intermedia, el coste fiscal se redujo hasta 4,2 millones.
El tribunal desecha todas las alegaciones de Kutxa, que defendía que la creación de Repinves tenía como finalidad agrupar las participaciones de las tres entidades financieras, de modo que entre las tres sumaran un 5% del capital de Repsol y ganar así derechos de voto y de representación en la petrolera. Pero la sentencia recuerda que «ese derecho no se hizo efectivo».
Los rendimientos obtenidos por Kutxa habrían obligado a la caja a pagar 27,2 millones, pero al recurrir a una sociedad intermedia, el coste fiscal se redujo a 4,2 millones.