La economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa creció el primer trimestre del año el 0,9%, dos décimas menos de lo previsto por la fuerte caída de los impuestos netos sobre la producción.

El viceconsejero de Economía y Presupuestos del Gobierno de Gasteiz, Andrés Araujo, compareció ante los medios de comunicación para explicar los datos de evolución de la economía vasca durante los tres primeros meses del año, que tuvo una evolución positiva intertrimestral del 0,3%.

Araujo argumentó que el conjunto del valor añadido de estos tres meses experimentó un crecimiento del 0,9%, lo previsto por su Ejecutivo, pero el Producto Interior Bruto no llegó a las previsiones de un crecimiento del 1,1% porque los impuestos netos sobre la producción cayeron el 2,5% respecto al trimestre anterior.

El Gobierno autonómico considera que este retroceso tiene un componente «claramente temporal» y se ha debido al incremento de las devoluciones del IVA de las diputaciones forales, adelantadas para que las empresas tuvieran más liquidez.

El ejecutivo considera «lógico» pensar que esta situación se compensará en los próximos trimestres con una mayor aportación de los impuestos netos al PIB final, dado que ya no se tendrán que devolver las cantidades de IVA previstas y que ya se han adelantado el trimestre anterior.

El viceconsejero destacó que este crecimiento general de la economía se ha basado en la «fortaleza» de la industria, que ha aumentado su valor añadido el 3% y ha conseguido los mejores resultados desde mediados de 2007. La demanda interna y la inversión también han obtenido los mejores resultados desde el segundo trimestre de 2008.

Pérdida de empleo

En cuanto a la evolución del empleo, la tasa interanual de descenso del 0,1% significó una pérdida de unos 800 empleos.

Araujo señaló que si se mantiene la tendencia de los últimos trimestres, el siguiente ya se podría crear empleo neto, aunque reconoció que la economía tiene que crecer más para que el paro pueda bajar.

El viceconsejero se refirió a si este menor crecimiento de lo previsto va a suponer una revisión de la previsión de crecimiento de la economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para todo el año, estimado en el 1,4 por ciento.

Dijo que estas dos décimas menos de aumento del PIB respecto de lo esperado «podrían invitar a pensar que habría que bajar las previsiones», algo que no tiene que suceder «necesariamente», según aclaró.