FÚTBOL INTERNACIONAL El Dublin Arena acoge la final de la Europa League
Lucha entre vecinos de distinta clase
Un histórico como el Oporto y un recién llegado como el Sporting de Braga se enfrentan en la gran fiesta del fútbol portugués.
OPORTO - SPORTING DE BRAGA
Asier AIESTARAN
Oporto y Sporting de Braga, dos equipos que conviven en un radio de apenas 50 kilómetros, protagonizan hoy en Dublín una final de la Europa League que se ha convertido en la gran fiesta del fútbol portugués. Se trata de la lucha entre dos vecinos que, no obstante, provienen de muy distintas clases.
El Oporto es un histórico del fútbol continental, que ha ganado dos veces la Copa de Europa (1987 y 2004) y que ya se hizo con el título de la UEFA en 2003. El Sporting de Braga, en cambio, es un recién llegado que, tras lograr el subcampeonato de liga la temporada pasada, se ha dado a conocer en Europa por su condición de «matagigantes». Eliminó a Celtic y Sevilla en las previas de la Champions, y a Liverpool, Dinamo de Kiev y Benfica en la Europa League.
Los papeles también se mantienen esta noche, porque el Oporto parte como claro favorito -ya lo era desde el principio- para levantar la copa. El jovencísimo entrenador André Vilas-Boas, de 33 años, ha construído un bloque compacto y de enorme calidad que destroza a sus rivales con ataques rápidos y directos, tal y como se pudo comprobar en el 5-1 que encajó el Villarreal en semifinales.
Buena muestra de su pegada son los 72 goles que suman ya entre los dos atacantes estrella de los «dragones», el colombiano Radamel Falcao y el brasileño Givaldino Vieira de Sousa Hulk. El primero se ha convertido, con 16 goles, en el jugador que más goles ha marcado en una edición, mientras que el segundo ya lleva unos cuantos años dando que hablar en las competiciones europeas.
Pero su potencial no se limita a los delanteros, el centro del campo formado por el luso Moutinho, el colombiano Guarín y el argentino Belluschi ha deslumbrado a propios y extraños con una mezcla interesante de capacidad física y creatividad, a lo que habría que sumar el trabajo de los centrales Rolando y Otamendi, que llevan ya nueve goles entre ambos.
Tras proclamarse campeones de Liga sin conocer la derrota en sus 30 partidos y con la final de Copa a la vuelta de la esquina, ganar hoy volvería a colocar al Oporto en uno de los equipos más exitosos de la temporada.
«Los guerreros del Miño»
Sin embargo, nadie más peligroso que el Sporting de Braga para salir con la etiqueta de víctima a una final como la de hoy. «Los guerreros del Miño» llevan toda la temporada afrontando eliminatorias en las que el favoritismo recaía en el rival, y no hay más que ver cuál ha sido el resultado. Con el rigor táctico y la seguridad defensiva como grandes baluartes, otro joven entrenador de 41 años como Domingos Paciencia ha conseguido inculcar una mentalidad competitiva a jugadores poco acostumbrados a las grandes citas.
El ex de Osasuna Hugo Viana llama la atención en un plantel formado por jóvenes sudamericanos y jugadores descartados por equipos de mayor poder económico. El meta brasileño Artur Moraes, el peruano Alberto Rodríguez y el lateral internacional portugués Silvio son algunos de los nombres que ya aparecen en negrita en la agenda de varios grandes de Europa.
Tal y como afirmaba en la previa Domingos Paciencia, «es natural que se atribuya un favoritismo muy grande al Oporto, pero a partido único el resultado depende mucho de la inspiración. Eso es lo que nos lleva a creer que es posible».
El nuevo Dublin Arena, que acogerá hoy la final de la Europa League, supone el salto a la modernidad del mítico Lansdowne Road. Utilizado como sede deportiva desde 1876, el campo ha sido sinónimo de rugby desde que Leinster y Ulster se enfrentarán allí aquel año, y desde que la seleción irlandesa se midiera a Inglaterra dos años depués. El antiguo estadio fue demolido en 2007 y el nuevo cuenta con capacidad para 50.000 espectadores.
Los 16 goles marcados por Falcao en la presente edición de la Europa League suponen un récord en la competición. El colombiano, que marcó cuatro dianas en el partido de ida contra el Villarreal, ya ha superado los 15 que marcó Jurgen Klinsmann con el Bayern Múnich en la temporada 1995/96. En la lista de máximos goleadores, les siguen John Wark, que anotó 14 para el Ipswich Town en la 1981/82, y Derlei, con 12 para el Oporto en la 2002/03.