El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Gasteiz dejó visto para sentencia el juicio contra el Alavés por el incumplimiento en el convenio de acreedores por el que varios ex jugadores y técnicos le reclaman 560.000 euros.

La juez dictará sentencia en un plazo de unos ocho días y si la sentencia corrobora el incumplimiento del convenio comenzaría el proceso de liquidación del Alavés para hacer frente a los pagos con los bienes que aún dispone la entidad.

Los abogados Pablo Arregui e Íñigo Landa, que representan a una veintena de antiguos jugadores y técnicos, certificaron que no han recibido los pagos que deberían haberse realizado en el pasado mes de noviembre, según se dictaba en el convenio de acreedores.

La representante jurídica albiazul, Cecilia Maysounave, defendió en la vista la necesidad de esperar hasta final de temporada porque la ampliación de capital aún está abierta y con el equipo metido en la disputa de la fase de ascenso se pueden generar los ingresos suficientes con los que hacer frente a la citada deuda.

Maysonauve especificó también que los demandantes son solo una veintena de la lista de 275 acreedores que tiene el club y que no todos están de acuerdo en solicitar el incumplimiento y la disolución de la sociedad, porque de esa forma «ninguno de ellos cobrará las deudas pendientes».

Además aludió al «acervo popular y la implicación» social de un club como el Alavés para lograr que la sentencia que se dicte no considere el incumplimiento.

Capitalización previa. El Consejo de Administración del Alavés emitió una nota afirmando que acepta las condiciones económicas exigidas por el grupo Saski Baskonia «siempre y cuando exista una capitalización previa para cumplir así con las condiciones exigidas por las instituciones para lograr la estabilidad».