La posibilidad de que Bildu se convierta en la candidatura más votada en las Juntas Generales de Gipuzkoa el próximo domingo va cogiendo fuerza en círculos políticos y periodísticos, y se habla de la existencia de encuestas que lo confirmarían. Pero al mismo tiempo de que se asienta la idea de que la coalición independentista podría ser la designada por una mayoría de votantes para gobernar el herrialde, también surgen las voces que anuncian intentos para impedirlo.

El viernes pasado Bildu preguntó al presidente del EBB, Iñigo Urkullu, si había alcanzado algún acuerdo con José Luis Rodríguez Zapatero para que la coalición independentista no gobierne la Diputación de Gipuz- koa aunque sea la candidatura más votada.

Urkullu manifestó el domingo en Bergara que la pregunta sólo pretendía «enredar» y que el único pacto conocido es el del PSE con el PP.

El candidato de Bildu Iban Asenjo volvió a interpelar ayer desde Ordizia al PNV: «¿En qué andan Urkullu y Zapatero en Madrid, atando el futuro de la Diputación Foral de Gipuzkoa? ¿Haciéndolo por encima de la opinión de los guipuzcoanos?».

Otro de los candidatos de la coalición, Ander Rodríguez, fue entrevistado en Radio Euskadi y le preguntaron por qué Bildu tiene la sospecha de que el PNV está maniobrando en la sombra para impedir que puedan gobernar si ganan las elecciones. Y su respuesta fue que «nosotros, durante la campaña, hemos emplazado al PNV a que clarifique si, en todo caso, respetaría el proyecto de Bildu si éste fuera mayoritario en Gipuzkoa, y no hemos obtenido respuesta al respecto».

En este contexto, Ander Rodríguez manifestó que «no descartaríamos que el plan B del PNV fuera el PSE e, incluso, que el plan C del PNV fuera el PP».

La presentación de Bildu como una candidatura «antisistema», por su oposición a muchas de las grandes infraestructuras que están proyectando para el territorio los actuales poderes económicos y políticos, favorece que en determinados ámbitos se alimente la pretensión de que los partidos «de orden» hagan lo que sea preciso para impedir que pueda gobernar la Diputación.

El PP apela a PNV y PSE

El candidato del PP a diputado general de Gipuzkoa, Juan Carlos Cano, fue ayer muy claro al respecto, al apelar a PNV y PSE a juntarse y hacer lo que haya que hacer para impedir un gobierno de Bildu.

En una entrevista concedida a «El Diario Vasco», afirmaba que «la historia de Batasuna en las instituciones es la de una organización antisistema y radical. Bildu ha anunciado una moratoria de las infraestructuras, una subida de impuestos... Le pido al guipuzcoano que analice qué relación positiva va a tener Bildu-Batasuna con los empresarios, por ejemplo».

Y, a renglón seguido, añadía textualmente: «No estamos hablando ya de la lucha por las libertades, que también y sobre todo, sino de que Gipuzkoa en manos de Bildu puede acabar como unos zorros. Emplazo al PNV y al PSE para que juntos hagamos lo que tengamos que hacer para que la gestión de las necesidades de los guipuzcoanos no quede debilitada por la presencia de Bildu en el parlamento foral».

Al ser cuestionado sobre si una Bildu fuerte podría propiciar pactos como un acuerdo entre PNV, PSE y PP que en otras condiciones sería complicados, Juan Carlos Cano contestó con un «creo en la imaginación política para lograr acuerdos y creo que Gipuzkoa la necesita».

Aseguró que «me gustaría que el PP fuese el pegamento que aúne voluntades políticas en pos de un proyecto de crecimiento económico y de generación de empleo. Soy partidario de un acuerdo lo más amplio posible entre fuerzas que estemos de acuerdo en llevar hacia adelante a Gipuzkoa».

El triángulo PNV-PSE-PP

Las palabras de Cano parecen confirmar uno de los mensajes en los que está incidiendo Bildu. Por la mañana, Ander Rodríguez ya había comentado en su entrevista radiofónica que «ha causado cierta sorpresa, sobre todo en Gipuzkoa, que quienes han compartido en estos últimos años los ejes principales de la política económica y social en el territorio, que son PNV, PSE y PP, ahora anden a la gresca».

Por la tarde, en el acto de Ordizia, Iban Asenjo señaló que «PNV, PSE y PP forman un triángulo perfecto porque defienden el mismo modelo económico y social». Apuntó que la pretensión de Urkullu de presentar al PNV en un lado y a PSE y PP en otro no es cierta, puesto que los jeltzales están en el lado de PSE y PP. «El famoso péndulo del PNV se ha movido y ya no está en el lado de los abertzales».

También criticó los acuerdos alcanzados en el Congreso de los Diputados de Madrid con el PSOE y que han tenido consecuencias en los trabajadores y pensionistas vascos, cuyos derechos «se han sacrificado»

Por eso, según señaló, votar al PNV no es una opción para un abertzale, puesto que este partido acabará haciendo lo que quieran PSE o PP, ya que siempre llegará a un acuerdo con alguno de estas dos formaciones para gobernar.

Iban Asenjo pidió el voto para Bildu como la única forma de romper ese triángulo. Aseguró en su intervención que la coalición es la única que puede superar «el dique» que pretenden poner PNV, PSE y PP al cambio político que necesitan Gipuzkoa y Euskal Herria.