Al PP le basta con subirse a lomos de la crisis para convertirse en caballo ganador
Desde Euskal Herria, los resultados electorales registrados en el Estado español arrojan tres conclusiones: En primer lugar, la confirmación palmaria de que también por sociología electoral se trata de un país completamente diferente. La ola azul del PP que ha arrasado allí no ha tenido ninguna incidencia ante el tsunami verde de Bildu que ha arrasado aquí. En segundo lugar, el desplome histórico del PSOE ha bastado para la victoria contundente del PP, aunque éste apenas haya subido en votos. Le ha bastado subirse a lomos de la crisis, azuzar el latiguillo «Zapatero culpable» para convertirse en el caballo ganador sin necesidad de presentar alternativas. Territorialmente su victoria es tan contundente como la derrota de un PSOE que se convierte en irrelevante en muchos de sus feudos tradicionales. Finalmente, el contraste de unos resultados que se dan en el marco de un movimiento que ha ocupado las plazas públicas, ya conocido internacionalmente como la «Spanish Revolution» y que simboliza la gran frustración existente ante una situación social e institucional degradada e insostenible. Ante ese panorama, la ruptura democrática se presenta como el verdadero reto pendiente del Estado.