El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, afirmó ayer que «el líder libio, Muamar Gadafi, debería abandonar el poder para permitir una transición pacífica del poder», tras un encuentro con el líder del Consejo Nacional de Transición (CNT) que aglutina a los rebeldes, Mustafá Abdul Jalil.

«Durante este proceso de transición debería establecerse un alto el fuego y Gadafi debería abandonar la jefatura» del país, defendió Davutoglu en una rueda de prensa conjunta con el líder rebelde. Según el ministro turco, el CNT es «un representante legal y creíble del pueblo libio». Un responsable del Ministerio de Exteriores turco indicó a los periodistas tras la rueda de prensa que esto no significa que Turquía reconozca al Consejo como el único representante del pueblo libio.

Por otro lado, los ministros europeos de Asuntos Exteriores decidieron ayer extender las sanciones contra el Gobierno de Gadafi a otros miembros de su entorno y a una compañía aérea. Además, la UE ha abierto una oficina en Bengasi, feudo de la rebelión, en un gesto simbólico suplementario hacia los insurgentes, a los que califica como «un interlocutor político clave que representa las aspiraciones del pueblo libio».